Campo de amapolas (TodoDeku)

Capítulo 13

Hola

Izuku no se había atrevido a mirar a su madre, trataba de recuperar el color habitual de sus mejillas y el aire que se negaba a otorgarle suficiente oxígeno.

- Zu

La mayor se sentó en el lugar que había dejado Todoroki. Su corazón aun latía como loco y no fue capaz de responder.

- sé que no quieres hablar conmigo, Zu y lo entiendo- comenzó a decir la mujer e izuku aun no podía calmarse- pero quiero que sepas que lo lamento... Yo no sabía que estabas involucrado y te debo muchas disculpas porque... ¿Izuku que tienes? Tu cara es muy roja.

Como la madre sobreprotectora que recordaba, comenzó a tentar sus mejillas y frente, y a Midoriya no podía darle más vergüenza. Por mucho que lo intentara, Todoroki invadía sus sentidos como un paracito... un paracito muy lindo.

¡Izuku contrólate!

Dios, no no no no. Esto es justo lo que quería evitar ¿y que hace? Va y se besuquea con Todoroki... bueno, no se besaron como tal... eso era una lástima.

¡no!

¡¿en qué pensaba?! ¿Por qué de pronto se portaba así? ¿le gustaba Todoroki? Eso era imposible.

El peliverde trataba de hurgar entre sus memorias en qué momento esa necesidad sucia de besar al bicolor apareció. Les gustaba estar con él, sí; bailar con él, hablar con él, cabalgar con él, leer, ir al campo, ver las flores, entrenar, perderse en el castillo, sí, sí, sí y sí. Pero eso no significaba nada porque eran amigos.

¿entonces por qué él se sentía así? Ugh que dolor de cabeza.

"quizá deberías dejarte llevar" el consejo de su mejor amiga resonó entre su crisis.

- ¿Izuku, me estas oyendo? _ su medre le miraba con preocupación presionando sus mejillas entre sus manos- dios... estas muy rojo y un poco caliente... lo mejor será que se cancele tu cita de mañana para que descanses.

Esa última frase sí que lo aterrizo de las nubes depositando, pon fin, su atención en lo que decía su mamá.

- ¿Una cita? ¿Mañana?

- La pospondremos si no estás en condición- respondió su madre. La mujer se levantó de la cama para quitarle los zapatos y comenzar a arroparlo como cuando era un niño- Enji se enojará, pero no importa.

- Mamá...

- No te preocupes mi amor. Iré a que te hagan una infusión de hiervas para que puedas dormir, ¿sí?... ya vuelvo.

- Mamá- ella que ya estaba a pasos de la puerta giró para escucharlo.

Otra vez... otra vez habían tomado una decisión por él, desde que llegó a ese lugar así era y no estaría molesto si por lo menos se lo dijeran... que ella se lo dijera.

- Mejor pídele a alguien más que lo traiga.

Los ojos tristes de su madre lo hacían sentir mal, pero en ese momento solo quiso estar solo.

Se volteó dándole la espalda y se enroscó entre las mantas de la cama para oír la puerta cerrarse poco después. Él sabía que estaba siendo cruel, su madre parecía feliz a lado del príncipe Toshinori y de verdad se alegraba de ello pues paso demasiado tiempo derramando lagrimas por un hombre que los había abandonado, pero su felicidad le estaba costando la de él. Y si no fuera por Todoroki seria horriblemente miserable en ese castillo.