Campo de amapolas (TodoDeku)

Capítulo 15

deseo o pesadilla

El sol caía sobre lo lejano del mar, escondiéndose de la luna. El color anaranjado del cielo se reflejaba en el agua convirtiéndola en un baño de oro, mientras algunas estrellas se asomaban entre las nubes. La brisa soplaba y ahí, alejados del pueblo, sobre un muro que jamás se terminó de construir, un par de príncipes disfrutaban de la compañía del otro sin miedo a ser descubiertos, pues ese lugar solo lo conocía una persona: Izuku, bueno... ahora lo conocían dos personas.

- Gracias- dijo Todoroki sin perder la vista en el horizonte. Midoriya no tuvo que preguntar nada, pues el bicolor se adelantó a hablar- nunca vi al pueblo de esta manera, solo lo veía tras un muro creyendo que era mi responsabilidad, mi carga, pero ahora... a mis ojos es un lugar lleno de vida y es hermoso... como tú. De no ser por ti estaría solo. Yo creía que me gustaba esa soledad, pero creo que me convencí de ello para no sentirme mal con eso y ahora no puedo imaginarme en un futuro sin ti... así que gracias... por llegar a mi vida.

Su silencio se extendió hasta que el sol se ocultó por completo, Izuku no vio el ultimo rayo del sol, vio a Shoto contemplándolo y este no lo miró hasta que la oscuridad cayó sobre ellos, porque espero a su respuesta. Sin embargo ¿qué responde uno cuando le dicen algo así?

Estaba muy confundido. Todoroki decía quererle como amigo, pero ahora le decía que no imaginaba una vida sin él y no sabía como interpretar aquello. Midoriya quería que un ser poderoso o un humano común se plantara frente a él y le dijera que siente él por Shoto y que siente Shoto por él, de no ser así se volvería loco. Mejor dicho, ya se había vuelto loco.

- ¿Izuku?

El pecoso pegó un brinquito al salir de su trance y no pudo evitarse balbucear

- Perdón, es que yo... es que... no sé cómo responder- rio tímido, por mucho que trato no pudo quitar los ojos de Todoroki, su cerebro no procesaba la información correctamente- espera... ¿tu dijiste mi nombre? Es la segunda vez en el día que lo haces.

- Sí, espero no te moleste- esta vez fue Todoroki quien balbuceó- está bien si no quieres que te llame por tu nombre, lo digo porque tú nunca me llamas por el mío y está bien eso, no tienes que...

- No me molesta- le interrumpió al tomar su mano.

Era igual de suave que la última vez que la tomó de verdad, cuando estuvieron en su habitación. Sin querer se acercó a él. Su cuerpo se movía antes de que su mente lo pensara, lo hacía despacio hasta estar muy cerca y el príncipe no se alejó, lo contemplaba con sus ojos bicolor tan bellos y tan diferentes.

- Shoto...- susurró muy cerca de él. A esa distancia el rosado de sus mejillas no era oculto ni por la oscuridad de la noche y aquel sonrojo se dejó ver más cuando una pequeña flama nació en el borde de su hombro. - yo creo que...

... que me gustas mucho.

- ... deberíamos volver.

- ¿No podemos quedarnos un poquito más?

Midoriya comenzó a reír y finalmente volvió a tomar su distancia.

- Tú eras quien quería ver el mercado de noche.

- Pero ya me cansé que cargar la capa, es un poco molesto.

Su sonrisa se ensanchó; negó con el cabeza divertido. Esta vez, cuando se acercó a Todoroki fue para alborotar su cabello y tirarse del muro. Desde abajo grito:

- Bien pero no nos quedaremos aquí.

El bicolor no tardó en seguirlo y juntos volvieron a los establos en los que habían dejado descansando a sus caballos. Al pasar por el pueblo Todoroki apreció los espacios iluminados de cristales y velas, pero no se detuvieron hasta llegar con lo cuidadores de Neri y Antius.