Capítulo 19

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ojos que no ven,
corazón que no siente

Las dos semanas de castigo pasaron volando entre besos y caricias a escondidas. En cada rincón despejado o pasillo oscuro es su camino, fue usado para desatar sus corazones.

Nunca los descubrieron... bueno solo una vez que Yaomomo buscaba al pecoso y lo halló enredado en los brazos de Shoto con la camisa desalineada y quemaduras que nadie conocía más que él. Sin embargo, dado que la pelinegra ya sabía sobre ellos, no contaba. Y si en esos días había sido casi imposible resistirse uno al otro, la semana siguiente se convirtió en un desastre; luego que las princesas regresaran a sus reinos por un corto periodo, el par de príncipes tomaron la decisión de no desaprovechar la oportunidad y ser un poco más descuidados.

Cada beso era mejor que el anterior, Shoto aún eran un poco torpe, pero la timidez de ambos se la llevaba el viento al estar a solas.

Justo por eso, Izuku se preguntaba, ¿por qué Shoto no lo besaba todavía?

El bicolor había ido a despertarlo muy temprano para por fin salir del catillo e ir al campo; el peliverde había cogido un libro cualquiera para "su sesión de lectura" solo porque Todoroki llevaba uno consigo. Más creyó que era para despistar, no para que realmente leyeran.

Están solos. Sin nadie alrededor. Sin tener que escabullirse en pasillos húmedos y oscuros. Y Todoroki Shoto estaba absorto en su libro, mientras Midoriya se sentía como un pervertido por querer lanzársele encima.

Cerró los ojos y sacudió la cabeza para despejarse. No servía tratar de leer si no podía concentrarse, por lo que dejó el libro de lado. Expendió sus piernas y se recargó sobre las manos, y aprovechó para respirar profundo, dejándose llevar por el aroma a amapola que los rodeaba. Era una sensación increíble.

Escuchó a Shoto moverse y le miró. Fruncia el ceño muy concentrado en lo que leía. Se veía muy lindo cuando hacia eso.

En eso, Shoto levantó la cabeza de golpe para mirarlo y lo que sucedió después lo tomó completamente por sorpresa; el bicolor arrojó el libro a un lado y se le fue encima hasta tirarlo de espaldas y acorralarlo para que los deseos de Izuku se volviesen realidad.

Aunque no lo esperaba, el pecoso no tardó en corresponderle, y fue sorprendido nuevamente por sensaciones nuevas en su boca obligándole a abrir los ojos de emoción y cerrándolos de nuevo ante la delicia. El bicolor introdujo su lenga para acariciar su paladar con la punta y sin miedo, recorrió su interior hasta llegar hasta el límite de su boca.

Sentía que se ahogaba, el beso había empezado con tanta intensidad que no le había dado tiempo de tomar aire y ahora pagaba el precio, sin embargo, le era imposible alejarse, más allá de la posición aferrante que aplicaba Shoto; sus labios eran demasiado placenteros, demasiados adictivos.

Fue él quien interrumpió el momento. Todoroki se alzó sobre él, jadeante. El sol lo golpeaba por la espalda iluminándole como un ser celestial, todo lo contrario, a cómo seguramente él se veía.

- ¿Y? - gimió curioso.

- ¿Y qué? - le era difícil respirar. Solo quería que Shoto volviera a hacer lo que hizo.

- ¿Te gustó?

Su carita se iluminaba de esperanza, que lindo.

- ¿hablas del beso? - rió. El bicolor se encogió de hombros y bajó a mirada, más no por vergüenza; bueno tal vez un poco, pero al notar que lo que veía era el libro que estaba leyendo minutos antes, Izuku se estiró hasta cogerlo.

- No, espera. - trató de arrebatárselo, pero fue muy tarde.

"las caricias del cuerpo y como seducir al alma, guía de seducción"

Campo de amapolas (TodoDeku)Where stories live. Discover now