IX

1.4K 159 31
                                    

                          ♧Vacaciones♧

Los exámenes se han acabado y con ello las clases, dando pase a las vacaciones de medio año aunque duren solamente unas tres semanas, es tiempo suficiente para que los estudiantes tengan un poco de diversión y se olviden de sus deberes en la escuela.

Cuando Gemini dijo a sus padres que recibió una sanción casi es golpeado por su padre con un cinturón, hasta que explicó los motivos y el hombre quedó con ganas de quemar la escuela incluyendo a esas personas asquerosas, como les llamó mentalmente. El castigo básicamente consistió en quedarse dos horas después de clases ayudando a limpiar la cafetería, nada que no pueda hacer. Claro que siendo otro Alfa, hubiese pegado el grito al cielo por hacer una tarea que les compete a los Omegas, pero él es diferente.

Para Gemini no existen tareas solo para Omegas, solo para Betas o solo para Alfas. Él cree que todos son capaces de realizar cualquier actividad, tal vez a algunos les cueste un poco más por la jerarquía en que siguen, pero no es nada imposible.

Justo ahora se encuentra en su recámara, hace pocas horas salió de la escuela y decidió ir con Fourth a su casa. Su amigo luego de aquello que pasó no volvió a usar su bonita falda, incluso le dijo que la había tirado al bote de basura porque le traía malos recuerdos, alegando que estuvo a nada de prenderle fuego. Él no quería que Fourth siga con miedo, porque en un ser maravilloso, algo celoso como siempre, pero tiene el corazón más hermoso y puro que pueda existir en la faz de la Tierra y de todo el Universo.

Gemini luego de ver aquella espalda de piel suave, llena de manchas moradas por el golpe, su cintura que tenía una marca roja por el fuerte agarre. Tuvo que sacar fuerzas para no salir corriendo y hacer trizas al idiota ese, su Alfa moría por ir detrás de él, su lobo rescaba con sus uñas su interior. Pero no hizo nada, no cuando Fourth comenzó a llorar y tuvo que abrazarlo para protegerlo, susurrando palabras bonitas y acariciando con delicadeza sus cabellos.

— Es mi culpa... todo esto es...

— No vuelvas a decir eso nunca más, Omega. — reprende con el ceño fruncido Gemini, sujetando su barbilla para mirarlo a los ojos. — Nunca más.

Fourth realmente quería olvidar lo, quería huir de todos, pero no podía. Ese sentimiento de pena era más fuerte que él, cada noche lloró desconsoladamente hasta quedar dormido, pensando en su Alfa y recordando sus palabras, abrazando a su chaqueta para que el aroma de chocolate puro tranquilice a su Omega y a su lobito.

Fourth merece todo lo bueno, es lo que siempre se memtaliza el Alfa. A cada segundo que sus ojos se encuentran y la atmósfera parece cambiar solamente para ellos.

— Alfa, ¿está enojado por lo que hice?

La vocacita de Fourth trae su mente al presente. Por un momento había olvidado que su Omega tiró accidentalmente el refresco sobre una Beta que lo estaba viendo, según él, de manera descarada y podía jugar que olía a zorra barata. Claro que después de pedir infinidad de disculpa la chica por el comportamiento del pequeño, la muchacha no le reprochó nada, al contrario que le tiró una cachetada y terminó por irse.

Durante el camino a su hogar no le dirigió la palabra a Fourth, apenas y le prestaba atención porque su mejilla sí que dolía. Pero al ver su carita entristecida, su corazón terminó por ablandarse y lo perdonó en ese instante.

— No, Fou, ya no estoy molesto. — manifiesta, apagando el televisor porque ninguno de los dos está viendo

— ¿Seguro?

— Muy seguro.

Fourth sonríe, estirando su mano y tocando con la yemas de sus dedos el rostro del más alto, delineando cada una de sus fracciones hasta llegar a sus labios que tanto desea probar como la primera vez. Roza por accidente la zona roja, causando una mueca en el Alfa.

Gemini lo mira incómodo, no sé atreve a dar nuevamente ese paso con él. Sabiendo que tenían un mes conociéndose cuando ocurrió lo otro. Pequeños flashbacks llegan a su mente, recordando cuando el pequeño cuerpo sudoroso y jadeante estaba sobre él, como sus cortas uñas dejaban marcas sobre su pecho y el apretaba sus caderas.

— Por cierto, ¿cómo te fue con tu celo?

Fourth queda confundido ante su pregunta.

— ¿Mi celo? Todavía no llega.

Ahora Gemini es el confundido.

— Pregunté por ti al maestro y dijo que tu mamá había comunicado que estabas en celo y por eso habías faltado.

Fourth comienza a reír al recordar esa pequeña mentira que tuvo que decir su progenitora para que pudiera faltar a clases.

— ¡Oh, ya! Bueno, en realidad viajé con mis padres porque Mark nos iba a presentar a su Omega y también iba a anunciar su boda. — cuenta, soltando bajas risita.

Gemini no sabe si reír con él o llorar por todo el papeleo que hizo. Hasta se siente avergonzado de sí mismo por lo nervioso que estaba y por lo patético que debió verse.

— Freen me contó que tiraste la puerta de una patada. — dice divertido. — ¿Tanto me extrañabas?

— Estaba preocupado. — se defiende. — No me mandaste mensaje, además el día anterior no te dije nada luego de acompañar a Love y no recibí algún mensaje tuyo...

— Había dejado el móvil. ¿Quién es Cazzie? — cuestiona con enojo.

— La chica con quien choqué y acompañé a la enfermería.

— Con la que estuviste todo el resto de clases, claro, ya recuerdo. — musita, poniéndose de pie. — Tengo que irme.

Gemini imita su acción, deteniendo sus pasos antes que salga.

— ¿Qué sucede? Solamente le ayudé, no es como si nos hubiésemos estado besuqueando o algo así.

— Déjame, no quiero tus explicaciones.

Gemini respira hondo, sabiendo que si continúa hablando Fourth solamente va a distorsionar la realidad y creerá lo que quiere y parezca conveniente. Suelta su muñeca luego de sentarlo en la cama y ponerse frente a él.

— Solo me ofrecí a ayudarla porque estaba herida, no hice nada más, la enfermera estuvo todo el rato con nosotros. ¿No confías en mí?

— En ti sí, pero no en los ojos ajenos.

— ¡Dios, Omega! No cambias más.

Omega Celoso   [GeminiFourth]   Where stories live. Discover now