Monstruo

Regálame una noche: Parte 2

Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto

-"¿Y?"-dijo su padre, con la voz aguda, como reprimiendo un grito. Una vena del cuello le sobresalía mientras que poco a poco su cara se volvía roja de rabia.

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-"Es mi novia."-declaró. Y se fue dejando a sus padres con la palabra en la boca.

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A partir de allí, no se tocaba el tema. Durante la cena, Fugaku abría la boca para intentar retomar la conversación, pero Mikoto le dirigía una mirada de advertencia y enseguida callaba.

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-"Si tiene algo para contarnos, tarde o temprano lo hará."-

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La comprensiva Mikoto lo aceptaba. No, no aceptaba que su hijo saliera con cualquier mujer, pero tampoco solía juzgar con crudeza a alguien, por ello; calló. Pero Fugaku era una historia aparte.

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Logró actuar con normalidad el resto de los días, pero todos en la casa notaron su cambio.

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Ya no hablaba con sus padres por temor a discutir sobre Sakura, aunque ellos en realidad, ni siquiera sabían su nombre. No cenaba con ellos porque sabía que durante la cena Fugaku aprovecharía para hablar. Y además, lo que más inquietaba a todos, eran las salidas que hacía a la tarde sin decir a dónde.

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Algunas veces se excusó, dijo que eran salidas de estudio. Pero luego entendió que eso no sería creíble porque él siempre estudiaba solo. Y él no salía tantos días seguidos con sus amigos. Por lo que fue evidente lo que hacía, por más que él no lo dijera.

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Ahora sí, Mikoto comenzó a preocuparse. Tenía miedo que la novia de su hijo lo estuviera llevando por mal camino.

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Su padre notó esa inquietud, y por ende, él también comenzó a inquietarse.

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-"Se nos está yendo de las manos, Mikoto."-le escuchó decir a Fugaku. Y siguió hablando, sin notar su precensia.-"hay que tomar medidas drásticas, hablar ya no es una opción."-sentenció. No esperó a que su mujer respondiera, él no cambiaría de parecer. Y Itachi sintió algo de remordimiento porque su familia no tenía la culpa de los errores de Sasuke.

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Nunca notó que al intentar hacer algo bueno, solo empeoraba la situación; al tratar a Sakura como si fuera una cosa de la que había que hacerse cargo. Él, al ejercer su rol de hermano mayor, debía reparar los errores de Sasuke. Como buen hermano.

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Después de un tenso silencio, se levantó. Miró a Sakura, quien seguía cabizbaja, no parecía tomarle mucha importancia a lo que sucediera a su alrededor. De hecho, casi nunca lo hacía. Y si lo pensaba bien, tampoco había hecho un gran avance.

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Lo único que había cambiado desde ese día, era que ahora mínimamente, le hablaba. Y él, tontamente, lo tomó como algo bueno, sin considerar que la chica tal vez, solo lo hacía para ponerle fin a la conversación.

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No la había consolado, en ningún momento lo hizo. Y eso tampoco era lo que Sakura buscaba. Solo estaba allí, manteniéndola. Evitando que cometiera alguna locura.