Monstruo

Al límite

Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto

-"Nos vengaremos"-

-"¿Hablas en serio?-"

Karin había llegado al límite, y de eso estaba segura.

-"Estoy hablando en serio"- Dije, con con una mirada fría.

-"Perfecto"- Sonrió malévola la rubia

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Cambio de ecena

-"Sí que eres descuidada."-soltó como si nada, con voz monótona. Temari entrecerró los ojos al reconocer esa voz.

-"¿Se te perdió algo... Shikamaru?"-preguntó hosca.

Él esbozó una diminuta sonrisa que no duró ni más de un segundo. Y con parsimonia, se tiró al piso, junto a ella, apoyando su cabeza entre sus manos. Era la pose que siempre hacía cuando miraba las nubes.

Temari lo miró indignada, y se quiso incorporar, pero la tibia y áspera mano del moreno la retuvo.

-"Espera..."-le habló con voz calma. La rubia gruñó y puso mala cara. Sin importarle que él la estuviera sosteniendo, tiró del agarre para poder liberarse de él. Pero Shikamaru tiró con aún más fuerza y ella se tambaleó, cayendo sobre él.

Ahogó un gemido, y se quiso levantar tan rápido como calló. Pero el moreno la sostuvo de la cintura, al tiempo que la volteaba, quedando sobre ella.

Sonrió levemente.-"Esta posición me trae muchos recuerdos."-musitó, en tono jocoso. Temari apretó los dientes y quiso gritarle que sus recuerdos no serían más que eso, simple recuerdos. Pero el la detuvo colocando un dedo sobre sus labios llenos y de color carmesí. Deteniendo la mirada por varios segundo en ellos, antes de enfrentarse a sus exasperados ojos verdes.

-"Estuviste maravillosa, Temari."-comenzó a hablar, tranquilo, con calma... como sí tuviera todo el tiempo del mundo; y no sobre ella, apretándola y reteniéndola contra su voluntad.-"Simplemente... maravillosa."-repitió, enfrascado en sus labios.-"Yo... he esperado mucho tiempo por esto. Me refiero, a que por fin abrieras los ojos y te alejaras de esas personas. No aguantaba ver que te sublevaras de esa forma a Karin. Me parecía algo totalmente molesto, un claro signo de falta de personalidad propia."-aclaró elocuente, sin medir sus palabras, diciendo libremente lo que pensaba. Como siempre.-"Perdóname Tem, perdona si te herí pero... créeme, no podía sostener una relación así, en la que pareciera que tu te dejabas llevar por todo lo que esa arpía te dijera. Pero me alegro mucho por ti, por nosotros. Te amo."-confesó con el mismo tono de voz de siempre, pero con cierta vehemencia.

Shikamaru sonrió, complacido, cuando a ella se le aguaron los ojos, y en sus labios se formó una sonrisa de felicidad. Quitó el dedo de sus labios y la besó. Ella enrredó sus dedos en su cabello y se apretó contra él.

El moreno, excitado, se levantó, junto con Temari, quien tenía la respiración agitada. La llevó tras los arbustos y allí comenzaron a arrancarse toda la ropa. Ambos estaban sin camisa, cuando ella de repente se paró.

-"¿Qué ocurre?"-preguntó ronco. Ella le sonrió traviesa y se mordió el labio. Lo besó sensualmente y fue bajando, por el cuello, su pecho, hasta llegar al pantalón. Shikamaru cerró los ojos, complacido ante la impaciencia de la de ojos verdes. Ella le fue desabrochando el pantalón y se lo bajó todo. Él solo levantó los pies para poder sacárselo del todo.

-"Tu solo disfruta, amor."-le dijo ella coqueta. Por un rato, la sintió acariciarle el pecho, y al otro segundo... nada.

Esperó un rato, y no sintió la conocida sensación de la lánguida lengua de la rubia jugar con su pene como siempre lo hacía, o masturbarlo con sus habilidosas manos. Abrió los ojos y la vio allí parada, a unos metros de él, con su ropa perfectamente arreglada y con la suya propia entre los brazos, mientras ella trataba de contener la risa. Agrandó los ojos deslumbrantemente.