Monstruo

Casanovas

Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto

-"Hola, Tú eres Sakura ¿cierto?"- Por Dios, debe ser un sueño.

Que rayos hacia Sasuke, hablándome.

-"S... Sí. Hola Sasuke-kun"-

-" Perfecto-" sonrió -" Mis amigos y yo tendremos una "reunión" en mi casa hoy por la noche. Sólo quería invitarte.
Para poder conocernos un poco más
¿Qué dices?-"

"-Me encantaría, pero... Lo siento, será en otra ocasión, tengo... Cosas que hacer-"

-"Que lástima, pero si cambias de parecer, te estaré esperando-" Dicho esto sonrió y se marchó

9;40 pm.

Maldita sea, no sabía que ponerme.
Sé que le dije que no podría ir, pero todo el día lo estuve pensando y...
Vamos, no todos lo días el chico más guapo del instituto te invita a una fiesta por que quiere conocerte.

Por quinta vez, me miré en el espejo.

Llevaba un vestido negro con vuelo en la parte baja, estampado en la parte de la espalda y un pequeño moño en la cintura.

No. Era muy bonito, pero no iba con la situación, iba a una fiesta común de la escuela, no a una fiesta elegante o a una cita..

Se me erizo la piel al imaginar a Sasuke y yo en una cita.
Ridículo.

A fin de cuentas, todas vestían como prostitutas.

Tomé una blusa blanca,unos jeans ajustados y unos botines de tacón color café.

Estaba lloviendo, así que tomé una chaqueta azul marino de perchero.
Revisé que mi padre estuviese dormido.

Asomé mi cabeza por el balcón.
Lo encontré en la sala durmiendo con  la televisión encendida y varias botellas vacías en el suelo.
Regresé a mi habitación y salí por la ventana esperando no hacer demasiado ruido, baje por el árbol con cautela y salí disparada hacia la casa de Sasuke.

Salí a las 10:20

Espero llegar a buena hora.

10:50

Llegué.
No pensé que tardaría tanto, después de todo, Sasuke vivía en una casa apartada de la sociedad.

Había personas fuera de la casa, basura de vasos por todos lados.

Pase al lado de varias personas, todas apestaban a alcohol. Algunos me miraban confundidos. ¿Qué hacía yo allí? En una de las fiestas de los populares

Entré ala casa,era preciosa. Tenía un pasillo enorme, las escaleras estaban a la derecha,me acerqué a la sala que estaba ala izquierda, tenía unos preciosos muebles color carmesí obscuro y una chimenea encantadora, pero lo que me llamo la atención fue un cuadro que estaba encima de la chimenea, me acerqué a el y lo observé un buen rato

-" Así que has venido-" Voltee para poder encontrarme con Sasuke
Llevaba una chaqueta de cuero de negra con una camisa blanca y nos jeans

-" sí, no podía perderme una de tus increíbles fiestas"-

-" No tan increíbles como el cuadro. Llevas observandolo mucho tiempo"- estuvo allí observando mis movimientos.

-"La verdad es que, no me gusta para nada este cuadro-" Dijo como si nada, como si la pintura de Picasso fuera cualquier cosa.

-"Es normal que no te guste lo que no entiendes"- dije con mi vista aún en la pintura

Me miro y la regresé la mirada, sonrió de lado.

Desperté.

Me dolía la cabeza, sentí mi cuerpo pesado y mi rostro anesteciado.
¿Dónde estoy?

Traté de analizar con la mirada en dónde me encontraba.

Entonces el picaporte de la puerta se giró. Me asusté, quizás el que me trajo aquí era mi padre.
No quiero ni imaginarme... Lo que me pudo haber hecho mientras estaba inconsciente.

Tengo que salir de aquí.

Me levanté y entré al baño lo más rápido posible, tratando de buscar algo con que defenderme.
Abrí la puerta del espejo.

Nada

Escuché pasos que se dirigían al baño.

Mi corazón se aceleró, encontré un botiquín. Lo tomé y comencé a husmear.

¡BINGO!

Una navaja de maniobra. Lo tomé y me coloqué en la regadera, cerré la cortina y guarde silencio.

Entró.

No podía ver nada a través de la cortina, sólo pude distinguir a un hombre alto.
Se acercó a la regadera. Mi corazón se saldría en cualquier momento. Sentí como las lágrimas comenzaban a recorrer mi rostro.

Inale y cerré mis ojos.

Con brutalidad salí de la cortina, con dirección a la nada dirigí la navaja. Sentí como una mano sostenía mi brazo para detenerme.

-"Calma nena, baja eso antes de que te lastimes"- Escuché decirle con una voz varonil.

Abrí los ojos.

Para mi suerte, sólo mi suerte.

Era un joven alto, guapo, rubio, de ojos azules.

-" Me llamo Naruto, Naruto Uzumaki"-