Monstruo

Gente de negro.

Por qué las peores cosas, le pasan a las mejores personas. Kankuro no merecía esto, tampoco Temari, ni su familia, es allí donde paro el enlistado, no me incluiré, solo traigo desgracias a las personas, soy como el anticristo, mi nacimiento fue un error, sé que todo sería mejor si yo no hubiese nacido, soy un fenómeno. El sol comienza a salir, cegando mi vista, me giro para evitarlo, mis lagrimas recorren mis mejillas, hacía tiempo que no lloraba así, desde que me alejé de él, soy culpable, la muerte de Kankuro es mi culpa. Lo sé y eso me duele más, cierro mis ojos con fuerza miemtras que me aferro a la almohada, puedo sentir como mis uñas desgarran la tela. No puedo ver a Temari, eso me rompería el alma, pero no puedo evitarla toda la vida, además de que ella querrá que este con ella en el entierro. Si no voy, me sentiré peor.
Escucho la vibración de mi teléfono, estiro mi brazo y lo tomo.

7:35 am.

Sakura, estaré allí en 30 minutos.

-Naruto Uzumaki.

Estaba muy débil, no estaba segura de poder tener fuerzas para cambiarme, respiré hondo, con mucha dificultad me senté en la cama, me arrastre hasta la orilla y me puse de pie, estaba descalza, lo frío del suelo subió hasta mis orejas y de pronto sentí un escalofrío, me abrace a mi misma para darme calor, con pesadez caminé con pasó lento a la baño, salí nuevamente, Naruto estará aquí en 30 minutos, no tengo tiempo para bañarme, resignada volví a mi habitación y ahora me coloqué frente a mi armario.
No sabría que ponerme, antes de poder escoger algo, me desnude, quedé solo en calzoncillos, no me importaba usar sosten aún así, no tenía unos grandes pechos para presumir. Sentí que una presencia me observaba, miré el espejo que estaba a mi lado, Naruto estaba en la entrada, Naruto había entrado a la habitación, no lo escuche llegar, no se movio y yo tampoco. Su mirada era seria, parecia molesto. Tarde varios minutos en saber que me miraba a mi, a mi cuerpo, entonces yo también me analice. Había bajado varios kilos, los huesos de mis hombros se podían notar con claridad, mi columna vertebral, mis brazos, mi clavicula, mis caderas, todo, parecía un esqueleto, mi piel blanca como la nieve no me ayudaba mucho, tenía varios moretes que me causaron Sasuke y mi padre. Yo era simplemente desagradable, ni yo quisiera volver a verme, tomé mi bata del perchero para cubrirme con ella, Naruto seguía sin decir nada, en el momento en el que me giré, él agacho la mirada, me posicione frente de él y con mi palma en su pecho lo empuje levemente hacías atrás.

-Ahora salgo- le susurre para después cerrar la puerta.

Ambos estabamos en su auto, opte por usar un vestido sencillo negro con una v en el cuello, zapatos de piso, mi cabello lo tenía en una trenza, varios mechones caían en mi rostro. Naruto estaba más elegante, llevaba um traje negro y los zapatos eran de mismo color, muy breve la explicación, pero se veía realmente apuesto, su cabellera esta desarreglada, no se lo arreglo, pero a fin de cuentas se veía mejor. Todo el camino no hablamos nada, el silencio me comía viva.

-Lamento que tuvieses que haber visto eso, si pudiera borrarlo de tu mente, lo haría.-

-No Sakura, yo lamento lo descuidada que eres.-

-¿A qué te refieres?-

-¿A caso ves a Temari así? Ella no parece un un zombi de "The walking dead"- Eso me molesto.

-Ese no es asunto tuyo, pero perdonáme por ser así-

-Sakura parece que si te toco te haré pedazos.-

-No so...- alguien me interrumpió, parece que llegamos a la mansión Sabaku, alguién estaba en la entrada, Naruto bajó su ventanilla.

-Buenos días- saludo un jóven encargado.

-Buenos días- saludo Naruto, yo sólo sonreí.

-Lamento la molestía, desde aquí tendrán que caminar, el estacionamiento está saturado.-