Lobos y Vampiros (Paul Lahote)

Cap 12: ¿Bella muerta?

Fecha: 15/1/2009. Washington, Forks.
NARRA BELLA/OMNISCENTE:
Alice...

Estoy bien. Hasta que estoy sola.

Y eso pasa mucho últimamente...

Jacob se fue, esta cazando a Victoria. Y Charlie esta cazando a Jacob. Y tu te fuiste...

Igual que Edward.

Ahora no queda nada.

Pero ahora se a donde tengo que ir,lo que tengo que hacer para volverlo a ver.

La carretera que daba vista al acantilado se hizo presente y sin pensarlo dos veces, continúe con mi camino hasta aquel lugar. Estacione mu camioneta a un costado de la carretera y baje de esta misma para comenzar a caminar por el gran y misterios bosque.

Mientras que Bella se dirigía al acantilado, el equipo de Charlie y Harry vigilaban el bosque en busca de los lobos nombrados por Bella días antes. Victoria estaba siguiéndolo, pero al estsr tan cerca de Charlie y Harry percatarse de eso, la apunto con su arma llamando su atención.

Allá con velocidad se acerco a él, tirando su arma y levantandolo de su chaqueta mirándolo con sus intensos ojos rojos. El impacto de una gran figura llena de pelo golpeo a Victoria, hacuendo que suelte al miembro del consejo Quilute y al mismo tiempo alejándose de los humanos.

Enfrentándose con un gran lobo de color marrón claro. Quien fue el primero en atacar, consiguiendo que ella lo esquivr y escape, pero al instante siendo perseguida por cinco lobos.

El miembro del consejo ya tirado en el suelo, sentia una gran operación en su pecho y cuando su gran amigo Charlie, fue a verlo se encontró con la desagradable imagen de que su amigo se estaba o ya estaba muerto.

Mire para un costado y la playa cada vez se hacía más visible.

La pelirroja corría por el gran bosque de la reserva de Forks, siendo perseguida por cinco lobos de gran tamaño. Saltando por arboles y arbustos. Llevándolos hasta el límite del acantilado, ella saltando y hundiéndose en las profundidades del mar.

El lobo marrón claro gruñó frustrado, mirando en la dirección en que la pelirroja se había escapado nuevamente. Pero aquel enojo se esfumó al escuchar los pensamientos de su manada, informando la actual pérdida.

Al llegar al borde del acantilado y cer las olas chocando agresivamente contra las rocas, sentí algo moverse en mi interior.

Escuche su voz, pidiéndome que no lo haga. Pero con valor saque las palabras de mi garganta.

Bella: querías que sea humana. Mírame.

Comencé a quitar mi chaqueta, dejándola a un costado junto a mis pulseras. El suplicaba que no lo hiciera, que lo hiciera por el.

Bella: solo así estas conmigo.

Lo último que escuché antes de saltar fue su última sulplicmca que no lo hiciera. La adrenalida y el impacto del agua fría del mar fue lo que sentí a continuación, rodeó mi cuerpo llevándome contra sus olas fuertes y bruscas, pero al final logrando salir a flote.