Lobos y Vampiros (Paul Lahote)

Cap 23: Una noche magica

Fecha: 19/5/2009 Washington, Forks/Reserva.
NARRA LUCY:
El silencio reinaba en aquel círculo que rodeaba la gran y hermosa fogata que había dejado de danzar, al ya no tener la brisa jugando con ella. Sentía la precensia de Paul a mi lado, transmitiendo apoyo y confianza.
Algo que agradecía internamente en estos momentos.

La mirada de todos recaia en mi y yo solo podia mirar el suelo con anhelo, como si fuera la cosa más maravillosa del mundo. Sabía que sólo intentaba buscar una razón para no mostrarme débil.

Sue: estabas embarazada.
Lucy: si.
Billy: pero esa noche, te convirtieron.
Lucy: si...
Abuelo Quil: ¿porque?
Lucy: porque vieron algo en mi, que les servía.
Sam: pero, tenias vida en tu interior.
Lucy: ¿crees que les importa? Los Vulturis son un clan fuerte, ellos solo buscan su bien estar. No el del resto.
Jared: ¿que son los Vulturis?
Lucy: son como nuestros líderes. Mantienen el orden y la paz. No harán nada, a menos que un vampiro rompa la única regla que tenemos, es la más sagrada.
Leah: ¿y es...?
Lucy: que no revelamos lo que somos al mundo.
Seth: ¿quienes eran los hombres que te perseguían?

Mire a Seth y sin poder evitarlo, acaricié su cabello con mucha suavidad. El me miró algo extrañado, pero sonrió ante mi tacto frío.

Lucy: mi padre, mi prometido y mi hermano.
Paul: ¿tenías un hermano?
Lucy: si, nos llevábamos 5 años de diferencia. Era mi mejor amigo, mi confidente... pero, fue creciendo y se volvió como mi padre y nos alejamos.
Bella: que feo.
Lucy: Seth me hace acordar a el. Son muy parecidos, tienen la misma alma aventurera y animada.

El pequeño me sonrió algo triste y apoyo su cabeza en mi hombro me sorprendió, no lo voy a negar. Pero simplemente seguí contestando preguntas sobre la historia.

Sue: ¿y el bebé...?
Lucy: no aguanto el veneno. Lo mato en segundos.
Quil: ¿veneno?
Lucy: pues, el proseso que pasamos para ser inmortal, es más duro que el que pasan ustedes.
Paul: ¿más?
Lucy: es difícil de explicar. Pero básicamente, lo que inyectamos es veneno.
Bella: ¿era de tu prometido? El bebé...
Lucy: si... unos meses antes de la boda el me...

Me quedé callada y todos entendieron lo que iba a decir, Paul gruñó por lo bajo y apretó más mi mano. No pude evitar sonreír ante el acto, pero por dentro, recordar todo esto no me hacía bien...

Seth: ¿Oye, tienes algun don?
Lucy: si, puedo controlar el aire y el agua. Crear tormentas y electricidad.
Quil: eso suena genial.
Lucy: si, lo es. En algunas ocasiones. Jamás tenemos cortes de luz en mi casa.

Los presentes rieron y se cambio de tema, hablando de temas tribales y intentado no hablar del tema principal que rodeaba muestras vidas en los últimos meses. Para cuando dieron las 12 de la noche, ya todos nos estábamos despidiendo para irnos a nuestras respectivas casa.

Paul me acompañaba hasta mi moto, mientras reíamos de alguna broma que se le había ocurrido. Aunque  su pregunta repentina me dejó bastate sorprendida.

Paul: se que no duermes, ¿pero te gustaría venir a mi casa? Solo por esta noche.

Lo pensé unos segundos y saque mi teléfono rápidamente para decirle a Ros que esta noche no volvía a casa. Y sin más le dije que si, a lo cual el me sonrió como si fuera un niño pequeño ganando su juguete favorito.

Como el muy de seguramente vino caminando o como lobo, nos tuvimos que ir en mi motocicleta. 10 minutos despues ya estábamos entrando a su casa, estaba totalmente oscura pero se sentía cálida y acogedora como de costumbre.

Paul: ¿quieres cambiarte? Te puedo prestar algo mio.
Lucy: si, estaría bien.
Paul: bien, vamos.

Subimos las escaleras hasta el segundo piso, donde habían cuatro cuarto más. Nosotros fuimos por la derecha, donde había solo dos casi al final. El cuarto de Paul estaba decorado muy simplemente.

Paredes blancas, una mesa color blanca donde tenía libros y muchos papeles, dos mesas de luz, una cama doble y un simple armario color marrón oscuro. Pude ver que tenía algunos dibujos pegados en la parde donde estaba la mesa. Enfrente de la cama había una puerta que muy de seguramente era el baño.

El se acerco al armario buscando algo para prestarme, yo al contrario me acerque a ver los dibujos detenidamente. Algunos eran simples como árboles, el mar o simplemente autos. Pero uno en especial me llamo la atención e incluso podría decir que logro que mi corazón lateral con fuerza.

Me dibujo... a mi.

Lucy: ¿me dibujante?
Paul: ¿ah? Si, estaba aburrido en clase y... bueno, pensaba en ti. Nada nuevo a decir verdad.
Lucy: que dulce Paul. Te quedo idéntico.
Paul: gracias. Toma, esto deseguro te queda bien. Hay tienes el baño para cambiarte más tranquila.
Lucy: gracias.

Ingrese y comencé quitarme mi ropa para fijarme que me había dado Paul. Una camiseta tamaño L color negra sin nada en especial y unos shorts que muy de seguramente me quedarían grandes. Me los coloque y efectivamente los shorts me quedaban grandes, ni hablemos sobre la camiseta que me llegaba dos dedos arriba de las rodillas.

Salí del baño y el ya estaba sentado contra la cabecera de la cama, sin camiseta y solo con unos shorts. Aunque en el era normal estar todo el día semi-desnudo. Una sonrisa se esparció por su rostro mirándome de arriba a abajo y sin poder evitarlo copie su accion.

Me senté a su lado y por unos minutos que parecieron horas, solo nos dedicamos a mirarnos mutuamente en un silencio extremadamente cómodo.

No podia evitar mirar sus ojos, eran de un color marrón oscuro pero que te atrapaba, tenía unas pestañas hermosas. Su nariz era simplemente atractiva, no sabía cómo explicarlo, pero era muy sexy. Y no podía olvidarme de aquellos llamativos y adictivos labios, que había probados una o dos veces y ya se volvieron mi debilidad.

Bueno, en realidad el se estaba volviendo mi debilidad.

Paul: me gustan tus ojos.
Lucy: a mi los tuyos.
Paul: son marrónes, son simples.
Lucy: para mi son los más lindos. Los míos antes eran marrones.
Paul: sacando lo de tu estupido prometido y enfermos padres, ¿como era tu vida como humana?
Lucy: era... simplemente tranquila. No tenía muchos amigos, pero tenía aquellos que eran como familia. Había terminado la secundaria siendo la mejor alumna. Trabajaba de vez en cuando cuidando niños... adoraba mi vida, aunque sabía que se terminaria el día que me comprometieran.
Paul: suena aburrido la verdad.
Lucy: para mi era lo más divertido. No tenía estrés ni mucho menos problemas con vampiros locos.
Paul: me imagino.
Lucy: pero, al cumplir 19 mi padre decidió comprometerme con un hombre que... era un idiota. Estaba a meses de cumplir 20 y el una noche solo...
Paul: no tienes que decirlo. Paso hace muchos años.
Lucy: lo se... lo se...

Volví mi mirada a Paul y el estaba aun más cerca de mi. Nuestros ojos se desviaban a los labios del otro y la tensión que se acumulaba en ambos exploto en un beso más que apasionado. Juntábamos cada pedazo de nuestros corazones y los uniamos en uno solo.

Mi mano derecha se dirigió a su nuca acercandolo más a mi y el lobo no perdió el tiempo en tomarme de la cintura y sentarme sobre su regazo, no me molestaba en lo absoluto estaba más cómoda y cerca de él.

Sentía sus manos acariciar y admirar mi cuerpo con cuidado. Yo no podia dejar de acariciar su corto cabello y tirar de este cada que sentía una leve mordida en mis labios. Pero, estábamos llendo de manera maravillosa no quería que todo se fuera cuesta abajo por una revolcada.

Me separe para que el pueda respirar y a continuación hable tranquila y acariciando sus mejillas.

Lucy: me encantaría seguir. Preo, creo que esto es dar un paso muy grande.
Paul: si, no me molesta. Solo quiero que tu estés cómoda.

Sonreí y deje un corto beso en sus labios. Nos recostamos y vi como lentamente el se iba durmiendo abrazando mi cintura. Yo me pasé toda la noche admirando al hombre que tenía a mi lado.

Que noche magica.

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