Lobos y Vampiros (Paul Lahote)

Cap 51: Oscuridad

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NARRA LUCY.
La Sra. Oscuridad.

En un mundo tan oscuro y cruel, la oscuridad se vuelve parte de uno mismo.

Frio, silencio y caos, solo eran sus cómplices. Ella mandaba, ella era la encargada de dar las ordenes.

Y yo me volví en su fiel seguidora, su admiradora y sobre todas las cosas...

Su gran amiga.

Debía tener tan solo unos meses de neófita, todos estaban sorprendidos de lo rápido que estaba aprendiendo a controlar mis dones. Los reyes, estaban mas que satisfechos.

En los meses que pasaron, pude notar ciertas características en ellos, que me llevaron a ponerles apodos. Claro esta que no se los habia contado a nadie.

Aro era el líder, el que dirigía la mayoría de las cosas en el castillo. Pero era Frio y calculador. Me di cuenta que se habia encariñado conmigo y mi don, siempre quería ver mis entrenamientos y les pedía a los vampiros mas formados que me ayudaran.

Marcus era el segundo al mando, parecía ser el mayor de todos y el que dirigía gran parte de las guardias. Pero era muy Silenciosos y manipulador. Me di cuenta que me veía con ojos de un padre orgulloso cuando le iba a contar mis logros.

Caius era el tercero al mando, era el mas joven de los tres y era quien se encargaba de las guardas y sus entrenamientos fuera del castillo. Pero era todo un Caos y sufrimiento cuando el estaba cerca. Me di cuenta que nos volvimos mejores amigos, aunque sus ojos nunca me veían de esa manera.

Para nadie era sorpresa que fuera una de las favoritas de los reyes. Generalmente, en el castillo, los vampiros que mas destacaban se volvían mas cercanos a ellos y de la primera guardia.

Pero yo era otro caso...

Jane y Alec, entre tantos, se habían vuelto muy cercanos a mi. Enseñándome todo lo que debía saber al respecto de este nuevo mundo. Felix y Dimitri, siempre parecían celosos cuando me elogiaban. Entre otros...

Pero hubo un día en especial, donde conocí a la verdadera oscuridad...

Fue el día, en que mi mundo, verdaderamente cambio.

...

El castillo se sentía mas frio y oscuro que en general. Los reyes me mandaron a llamar, diciendo que debían hablar urgentemente conmigo.

Ingrese al salón del trono, viendo a los tres líderes sentados en sus asientos como de costumbre. Cada uno me observo y tuvo una reacción distinta.

La sonrisa sádica de Aro, todavía me daba miedo, los ojos minupuladotes de Marcus, traspasaba mi alma y las manos inquietas de Caius me ponían aún más nerviosa.

-Sabes, pequeña - comenzó Aro- destacaste más que otros Neófitos. Te podríamos llamar, la Neofita prodigio.

-Pero, hay algo que todavía debes aprender -le sigio Marcus- Nos dimos cuanta, que eres muy blanda.

-Como ya sabrás -hablo Caius- los Vulturis, somos conocidos por ser duros con todo aquel que rompa las reglas.

-Por eso, decidimos que debes conocer a alguien -comenzó nuevamente Aro- esta persona, te convertirá en la vampira más fuerte que exista.

-Te llevará a tocar tus propios límites.

-Hasta que no puedas más -finalizo Caius, con una sonrisa siniestra.-