Lobos y Vampiros (Paul Lahote)

Cap 50: Frio y suspenso

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NARRA LUCY.
¿Era posible sentir más frío?

El frío, se había adueñado de mi alma. De cada rincon de mi ser. Borrándome cualquier recuerdo de lo que significaba la calidez o la frialdad misma. Borrando de a poco, todo lo que alguna vez fui.

El frio se habia adueñado de mi corazon, mis pulmones, mi mente... se habia adueñado de los sentimientos mas cálidos que un ser humano podia sentir. Del amor de un ser querido. De la felicidad, que algo podría producirme. De la paz, ¿Pero donde se puede encontrar paz, en un mundo sobrenatural?

Paro el frio, se habia vuelto mi único amigo sincero y honesto. El Sr. Frío. Era aquel que sentía y presenciaba todo lo que vivía. Escuchaba mis lamentos y entendía mis miedos en las noches mas tormentosas.

Era el único que me entendía.

Y en el, encontré el calor.

Un calor abrazador, amoroso, feliz y lleno de paz. Me daba la sensación de no estar tan sola, en un mar de gente. De estar en casa, a pesar de estar en un desierto. De tener un corazon vivo y latiente, a pesar de tener uno muerto.

El Sr. Frío, me había presentado al silencio.

El silencio, era casi igual al Sr. Frío. La diferencia, era que cuando uno se iba aparecía el otro. Nunca podían estar en un mismo lugar a la misma vez. Nunca supe el porque.

El Sr. Silenció, era alguien mas traicionero. Nunca opinaba y eso lastimaba, ya que su silencio era la verdad de nuestro mundo.

El Sr. Silenció, tenia un secreto y es que adora las historias. Siempre me contaba alguna, en la pocas veces que abría la boca. Pero eran mágicas, siempre me trasportaban a lugares nuevos.

Ambos tenían un amigo en común, El Sr. Caos.

Era aquel amigo que siempre estaba para ti, pero en la primera que podia te tiraba los peores problemas sobre ti. Con tal de verte de rodillas.

El Sr. Caos y yo, teníamos algo en igual. Y era nuestra sed por mas. Mas fuerza, mas poder... Mas sangre. Hasta cierto punto, ya que su sed por problemas nunca acababa.

En las noches tormentosas, por alguna razon, los tres se juntaban y causaban un alboroto en mi cabeza. Me hacían dudar de todo, hasta de quien era yo misma. Me hacían sufrir, hasta el cansancio.

Sacaban la peor version de mi misma. Me provocaban matar, matar por placer, no por hambre. Me llevaban hasta el descontrol total, dejandome ver quien verdaderamente creaba las tormentas eléctricas.

Pero eso cambio, cuando llego... Ella.

...

Fecha:24/12/2009 Washington, Froks.

La nieve bajo mis botas se unida levemente, pero todavía llegaba a mojarlas. Mi cuerpo se sentía cansado, pero con la suficiente fuerza para pelear. Mi mirada estaba al frente, no parpadeaba ni un segundo. Mis manos estaban cerradas en puños, manteniendo un objeto prisionero entre ellas.

Sentía la presencia de todos a mi alrededor y eso me hacia sentir mas fuerte. Pero no lo suficiente para relajar mis músculos tensos. Los lobos escondidos en el bosque me producían una inexplicable sensación de protección que calmaba mis nervios.

Todos estábamos expectantes a la llegada de los Vulturis. Todos de cierta manera querían decirles a sus seres queridos cuanto los amaban. Y yo no pude quedarme atrás.

Lucy: Paul, si puedes escucharme, quiero que sepas que te amo. Y que pase lo que pase hoy, nada de esto es tu culpa. Y si llegamos a sobrevivir, tengo muchas cosas que mostrarte.