Lobos y Vampiros (Paul Lahote)

Cap 33: Los Vulturis

Fecha: 22/6/2009 Italia, Volterra.
NARRA LUCY:
Después de unas largas 15 horas, había llegado a Italia al anochecer. Como no les había avisado de mi visita a los Vulturis, tendría que llevar al castillo por mi propio medio. Por lo que apenas logre encontrar mis maletas y hacer todo el papaele de ingreso al país, salí al exterior para buscar un taxi.

La oscuridad del exterior me generaba un sentimiento de alivio, ya que si fuera de día y estuviera soleado tendría que estar toda tapada y eso en verdad me molestaba.

Apenas encontré un taxi, le si la dirección del castillo y emprendimos viaje. Como era un trayecto largo, decidí sacar mi teléfono y entretenerme un poco con el, aprovechando para escribirle a Ros y Paul.

Ros me respondió al instante, preguntándome si estaba bien. Paul a los pocos minutos también me respondió, preguntándome lo mismo. Hable un rato con ellos y despues deje mi teléfono a un costado, para mirar por la ventana.

No me sentía nerviosa, mucho menos con miedo. Había superado mi temor al clan Vulturi hace muchos años. En realidad me sentía emocionada, segura y algo impaciente. Quería terminar con esto lo antes posible para poder volver a Forks.

Con mi familia.
Con Paul.

Apenas llegamos a Volterra y me dejo enfrente del castillo. Le di el dinero adecuado por el viaje y baje mis cosas para acercame a la puerta principal del castillo y tocarla, aunque esta fue abierta antes de poder hacer algo más.

Jane: que visita inesperada...
Alec: ¿por fin comprendiste que somos mejores y dejaste a tu clan?
Lucy: no. Vengo a resolver unos asuntos.
Jane: buen.

Le indicaron a fos Neófitos que se llevaran mis cosas a mi antiguo cuarto, mientras que los gemelos me guiaban hasta el salón del trono. Donde muy de seguro los reyes esperaban por mi.

Jane: ¿por qué asuntos viniste?
Lucy: asuntos privados, Jane.
Alec: ¿viniste para quedarte?
Lucy: no.
Jane: ¿cuanto tiempo te quedaras?
Lucy: los tres sabemos que es imposible saber eso.
Alec: ¿que paso con la chica que tenias a tu cuidado?
Lucy: la deje a cargo de Carlisle.
Jane: ¿no querías traerla?
Lucy: no era adecuado.

Dejaron de hacerme un interrogatorio cuando llegamos enfrente de la puerta del salón. Me miraron por ultima vez y desaparecieron de mi vista, me tomé un momento para pensar bien las cosas y después entre, encontrándome a los tres sentados en sus tronos como de costumbre.

Aro: Lucy querida. Cuanto tiempo sin verte.
Marcus: ¿a que se debe esta visita tan inesperada querida?
Caius: ¿o acaso ya te cansaste de jugar a la familia normal con los Cullen?

Me coloque enfrente de los tres y los miré. Me tomé el tiempo de apreciar sus rostros llenos de metira, traison y sobre todas las cosas...

De sangre.

Lucy: vengo a hablar con ustedes, sobre su traición hacia mi persona.
Aro: ¿traición?
Lucy: no se hagan. Lo de Victoria.
Marcus: oh, bueno mandamos a los gemelos junto a Felix y Dimitri para vigilarán.
Lucy: ¿y sabían que eso se extendió a un ejército?
Caius: se podría decir...
Lucy: no juegan con mi paciencia
Aro: no lo hacemos. Es la verdad querida.

Los miré seriamente y espere pacientemente a que dejaran su sucio juego de lado y se ponga serios de una vez.

Aro: bien, contigo nunca pudimos ser blandos.
Lucy: hablen.
Marcus: sabíamos lo de Victoria. Despues nos enteramos lo del ejército.
Caius: creímos que mientras no hicieran nada, Jane podría controlarlo.
Aro: pero llamaron mucho la atención y Jane decido dejarlos.
Lucy: esta claro que querían.

Ellos se miraron entre sí, sabiendo que no era ninguna tonta.

Aro: Alice, Edward y tu, son vampiros fenomenales. Estoy seguro, que Bella lo será también.
Lucy: ¡¿esa era razón para que quisieran matar a toda mi familia?!
Marcus: no... pero, era una opción.
Lucy: hace unos meses atrás, me tuve que quedar 4 meses haciendo cosas que creí que jamas volvería a hacer.
Caius: fue por tu familia.
Lucy: ¡exacto! Todo lo que hago y lo haré por ellos.

Los miré con una sensación de asco y furia en mi ser. Intenté relajarme para no comenzar una pelea aqui. Sus rostro estaban neutros en mi dirección, pero sabía que cada uno sentía algo diferente.

Lucy: los cuatro meses que pase aquí, hice cosas que me arrepentirá por mucho. Les entrene una guardia entera de alrededor 50 Neófitos. Y mate 20 de esos Neófitos, al ver que no llegarían lejos como guardias del ejercito. Y por lo que más quieran, no me hagan recordar a los humanos que mate.

Aro se levantó de su lugar y se acercó a mí. Levantó sus manos, preguntándome silenciosamente si podía ver lo sucedido. Sabía que si me negaba, les daría a entender que algo escondía. Pero por otro lado, sería difícil esconder a los lobos.

Lucy: no Aro. Estoy dispuesta a perdonar lo sucedido.
Aro: entiendo. Perdiste la confianza, es entendible...
Marcus: te proponemos hacer un nuevo pacto.
Lucy: ¿un nuevo pacto? Es parece gustarles mucho, para despues romperlo.
Caius: prometemos cumplirlo, mientras tu clan no se meta en más problemas.
Marcus: si el caso es ese, tu deberás volver con nosotros.
Aro: para siempre.

Los miré como si estuvieran locos. Como podían der tan insensibles, ¿como para proponerme algo así?
No podía contestarles eso ahora, menos sabiendo que en Forks ha ia alguien esperando me para pasar el resto de nuestra vida juntos....

Lucy: es muy temprano para responderles. Les pido que me den unos días.
Aro: bien. Si gustas, podrías ir a tu viejo cuarto a descansar.
Lucy: gracias.

Me di media vuelta y salí del salón lo más tranquila posible. Camine por los pasillos, alumbrado por las antorchas con el fuego que danzaba en ellas. Subí hasta mi viejo cuarto y me encerré en el.

Sentía un nudo en mi pecho al recordar toda la conversación. Era unos insensibles. No podían pedirme algo así.

No puedo asegurar que no vaya a pasar algo. Tenemos a Bella en la familia, ya con eso les digo todo.
Pero por ahora no tengo otro trato que darles, tendré que pensar algunos días en algo más...
Seria darles mi libertad a cambio de, la de mi familia...
Los amos, pero por fin después de siglos, yo también tengo a alguien con quien compartir mis días inmortales. No se cuento pueda llegar a vivir Paul, pero los años que sean los disfrutaré como si fueran el último.
No se que haré en este momento, mucho menos se que pasará en el futuro, pero si se que no me voy a alejar de Paul más de lo que ya estoy ahora.

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