Let you go

Chapter 23

Ambos omegas estaban sentados el uno frente al otro, ninguno había dicho una palabra desde el sutil "oh" de Jungkook al entrar al estudio y encontrarse a Jimin sentado en uno de los sillones del lugar.

Tae le había dedicado una sonrisa antes de moverse al umbral de la puerta, en donde ahora se encontraba, luciendo tan incómodo como ellos, podría haber esperado fuera, pero algo le decía que esa no sería la mejor de sus ideas, así que contra su voluntad se quedó, esperando que esta improvisada reunión terminara tan rápido como fue planeada.

Jungkook por su lado, luchaba con su propia incomodidad, aunque trataba de mantenerse tan calmado como podía, ya tenía suficiente con su lobo dando vueltas, pidiendo salir de ahí.

Jimin fue quien rompió el silencio.

-No me gustan las mentiras, pero sabía que no vendrías si yo te lo pedía- explico.

Aunque claro que el omega no esperaba ver a Jimin, no tardó mucho en descubrirlo, su olor era perceptible desde el elevador.

-Espero que la mentira valga la pena- mustio y aclaró su garganta antes de hablar - ¿Estás mejor ahora?

El rubio esbozó una sonrisa ladina, a pesar de todo su esfuerzo por verse lo más normal posible, aun así se veía notablemente afectado, con ojeras lilas bajo sus ojos, que se veían tristes y con su brillo un tanto apagado. Jungkook no pudo evitar sentirse culpable, apretó sus brazos en su estómago.

-Rompimos nuestro lazo, para siempre- confesó, sin poder evitar que su voz se quebrara en la última sílaba.

Fue entonces que Jungkook confirmó lo que muy en el fondo sabía, aunque odiaba el siquiera pensarlo: Jimin si estaba enamorado de Yoongi, o al menos lo no le era tan indiferente como lo hacía parecer, y , entonces por un momento, sintió tristeza por el, por qué por mantener su ego le había hecho perder a su destinado.

Los ojos de Jimin en ningún momento se llenaron de lágrimas, no ahora, ni cuando su lazo se rompió, y muy probablemente no lo haría en el aeropuerto. No, lo haría al estar lejos de todos, donde nadie lo pudiera ver vulnerable, entonces lo haría, solo una vez, por la vida que dejó atrás y a la que ya estaba listo para decirle adiós.

-Como ya sabrás, me voy del país- dijo regresando a su tono de voz regular - El plan es irme por 6 meses a trabajar para un proyecto de una casa de moda bastante reconocida y despues me quedare por un par de meses más recorriendo el lugar, tal vez Roma o Inglaterra.- dijo fingiendo desinterés.

Jungkook sonrió, decidido a seguir el acto de Jimin.

-Entonces no tendremos Jimin por un buen rato- sonrió.

-Cariño, tú jamás tendrás uno- contestó esbozando una gran sonrisa.

Jungkook sonrió también, sabía que muy a su manera se estaban despidiendo.

-El, es un gran alfa, el mejor que conozco, asi que solo te pido una cosa, hazlo feliz-

-Jimin yo...-

- No necesito palabras de lástima, Yoongi esta contigo contigo por que asi lo quiere, y yo no soy segunda opción de nadie-

Jungkook sonrió, ahí estaba el Jimin de siempre.

Con la gracia de siempre se puso de pie, pasando por el lado del omega hasta llegar a donde su amigo le esperaba con una gran sonrisa de orgullo.

Sin más despedidas que una leve sonrisa de Tae, se fueron.

Jungkook se quedó sentado en el sofá por un par de minutos. Su pecho era un completo remolino de emociones, y aunque entre esas emociones se encontraba la culpa, no era nada comparada a la calma y felicidad que estaba embargando su ser, se sentía como una guerra ganada.