Capítulo 18

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Narra Alejandra:

Me encontraba afuera de la casa de los Melgar, tenía tanto miedo a encontrarme a Ana, pero ya había tomado una decisión, toque el timbre y me abrió Manuel.

Manuel: Alejandra - se quedo en shock- qué... haces aquí?

Ale: puedo pasar? , necesito hablar con usted

Manuel: claro pasa, vamos a mi despacho a hablar que no quiero que Nati y mi esposa se despierten

Entramos en su despacho, creo que no está Ana por qué no la menciono a ella, me dijo que tomara asiento y el también lo hizo

Manuel: de que quieres hablar?

Ale: le traje esto- saque el folder que traía el convenio

Manuel: si solo venias a entregarme esto, me lo hubieras dado en la entrada

Ale: voy a aceptar ser su socia y voy a invertir en su empresa, ya leí el convenio y me parece correcto, le mande una copia a mi abogado y dijo que todo está en orden

Manuel: en verdad? - preguntó confundido - Gracias Alejandra has salvado a mi familia - sonrió

Ale: si, pero solo lo haré con una condición, necesito que me cuente toda la verdad, en qué consistía su plan y si es verdad que Ana se va a casar con Gabriel - tragué saliva

Manuel: ok acepto, pues el plan consistía en que Ana tenía que enamorarte y hacer que le firmaras esto- señaló el folder- y tenía hasta el día de ayer para lograr eso, ya que lo hicieras y ya que la empresa estuviera funcionando correctamente ella te dejaría, para casarse con su verdadero amor Gabriel.

Ale: cuando andaba conmigo, también andaba con el? - pregunté con miedo

Manuel: si, lo siento Alejandra, Gabriel y mi hija han estado comprometidos hace un poco más de un año, ellos se aman, pero mi hija es tan buena que se sacrificó por su familia y Gabriel la ama y nos ama a nosotros que la apoyo, pero le dolía mucho verla contigo, tuvieron problemas por qué un día Ana llego llorando y le pidió perdón, le dijo que se había tenido que entregar a ti para que no dudarás de su amor por ti, estaba muy mal por qué ... - lo interrumpí.

Ale: señor Melgar es suficiente, no necesito saber más- desde que empezó a contar yo no dejaba de llorar, me limpie los ojos - yo no me haré cargo de las acciones de su empresa, mandaré un representante, yo no quiero tener contacto con nadie de su familia, entendido?

Manuel: si Alejandra no te preocupes, no tendremos que vernos después, las cosas de la empresa que tenga que arreglar contigo las veré con la persona que tú asignes, gracias por todo Alejandra.

Ale: ok, hoy mismo firmaremos eso, mi abogado no debe tardar en llegar

Después de que mi abogado llego firmamos el acuerdo y salí de esa casa con el corazón doblemente destrozado, ya no sentía nada mi corazón estaba muerto, dicen que uno no muere cuando el corazón deja de latir, muere cuando los latidos no tienen sentido Y así me pasó mi corazón estaba muerto.

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Narra Manuel:

Estoy feliz recuperaré mi empresa y sé que todo irá mejor, si le mentí a Alejandra fue por qué por su culpa pedí a mi Ana, así que ella tenía que sufrir lo que yo estaba sufriendo.

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Narra Ana:

Había llegado a Los Ángeles, así que fui a abrir una cuenta para depositar el cheque de la venta del carro, después fui a una agencia de compra y venta de automóviles semi nuevos, necesitaba un auto para moverme tenía que encontrar mi nuevo hogar así que compre un viejo auto año 2015, estaba en buen estado y muy económico, me sobraba todavía bastante dinero, así que empecé a conducir por Los Ángeles sin rumbo fijo.

Conduje cerca de 1 hora y llegue a un pequeño condado de Los Ángeles llamado Claremont, ese sería mi nuevo hogar. Llegue a una pequeña pensión y pregunte por la renta de los cuartos, una señora de mediana edad muy amable me llevó a conocer un cuarto desocupado, era perfecto, era pequeño, pero contaba con un baño, una cama y una pequeña estufa, un microondas y un pequeño refrigerador, era lo único que necesitaba y estaba a bajo precio, así que me quedaría ahí, no podía rentar algo más caro por qué necesitaba administrar mi dinero y poder vivir bien hasta que consiguiera un empleo.

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Narra Alejandra:

Aún me dolía todo lo que Manuel me contó, después de andar sin rumbo por las calles de Miami llegue a un bar, entre y pedí un whisky tras otro, no recuerdo cuánto tiempo llevaba ahí pero era bastante, no estaba tan mal, solo un poco borracha.

X: Alejandra?

Ale: escuche que alguien me llamaba así que me giré a ver a esa persona- Daniela - rodé los ojos y suspire pesadamente-

Daniela: pero que te pasó Alejandra? Nunca te había visto en ese estado, siempre tan niña buena y refinada, quién es la persona que te tiene así.... ah ya se, no me digas que tú noviecita te dejo...- sonrío maliciosamente

Ale: cállate Daniela - bufé

Daniela: entonces no me equivoco "el amor de tu vida" te lastimo? - se burlo

Ale: déjame en paz- me giré y tome lo que quedaba de mi whisky

Daniela: Alejandra, Alejandra, Alejandra, te lo dije no es así? Tarde o temprano pagarías todo lo que me hiciste a mi - sonrió

Ale: yo no te hice nada Daniela, simplemente lo nuestro no funcionó

Daniela: claro, tienes razón, así como tampoco funcionó tu noviazgo con ... mmmm... como era que se llamaba- pensó- Ah!!! Si Ana no?

Ale: vete a la mierda - grite enfadada

Daniela: me da gusto Alejandra te dije que con ella pagarías todo lo que me hiciste, ahora tienes el corazón roto como yo hace unos meses - sonrió

Ale: bueno ya eres feliz con eso, ahora puedes largate e irte a la mierda - grite

Daniela: si me voy Alejandra, ojalá que Ana encuentre a alguien mejor que tú y te lo restregué en la cara - se giró para irse y luego regreso - ahh! Se me olvidaba "te deseo lo mejor" Alejandra - dijo con sarcasmo y luego salió con una sonrisa triunfante.

"Te deseo lo mejor" esas fueron las palabras que le dije en más de una ocasión, cuando había ido a rogarme que regresáramos y ahora ella me las escupía en la cara para restregarme mi derrota. Ahora entendía lo que se sentía tener el corazón roto y que la gente creyera que un "te deseo lo mejor" te haría sentir menos mierda, como el típico "no eres tú, soy yo" una especie de consuelo.

Un amor por interés - Ale y AnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora