Capitulo 30

1.6K 49 13
                                    

Kilian-

Elle va frente mío dibujando en su cuadernillo, antes de que el avión arrancase ella se veía nerviosa, y desde que arrancó ella no a parado de dibujar supongo que es su manera de relajarse ya que va concentrada en lo que que hace. Luce muy bonita con el ceño fruncido.

Me acerco a ella le quitó su cuaderno y lo pongo a un lado, ella se queja pero no le pongo atención, la levanto y me siento en su lugar, ella parece desconcertada, la jalo del brazo y la siento en mis piernas, se que no me ha perdonado pero necesito de su cercanía, ella no dice nada y se acomoda, pone su cara en mi hombro viendo hacia la ventana.

Le había contado a papa sobre lo de Elle y el pareció estar de acuerdo con ella, dice que me tengo que ganar las cosas y como dijo ella los cosas buenas cuestan, y así me tarde una eternidad ella logrará perdonarme y yo haré todo lo posible para que lo haga

Roger me contó que mañana seis de septiembre es su cumpleaños, solo quiero que olvidemos todo por un momento

Todo lo que me contó de su pasado fue un golpe duro para mí y no imagino lo que debe ser para ella, cuando la vi en el hospital sentí un dolor e impotencia que jamás había conocido, cuando Roger llamó a Maggie ambos estábamos en la tienda, por un momento pensé que la perdería, pero cuando la vi en esa camilla pálida con el oxígeno se me rompió el corazón, y luego ver cómo lloraba con Roger fue el primer momento desde que la conozco donde veo que esta cayendo.

Por eso decidí hacer este viaje para que ella se olvidara un poco de todo al menos unos días.

En un momento siento como Elle comienza a besar mi cuello dulcemente, no digo nada y dejo que haga lo que sea.

– Kilian – me llama – ¿Prometes que ya no me lastimaras? – pregunta mordiendoce el labio haciendo el intento de que sus lágrimas no salgan – Por que te juro que si lo haces me iré, me iré muy lejos donde ya no pueda verte

Te buscaría hasta poder encontrarte y tenerte de nuevo – pienso – No quiero estar lejos de ella no ahora qué se que es tenerla en mis brazos y lo bien que se siente amarla.

– Lo prometo– digo y asiente

– Aún no te he perdonado – dice y asiento

Ella pone su mano en mi mejilla, nuestras miradas se conectan y solo pienso en lo mucho que la amo, ella me sonríe y se acerca a mi para besarme, nuestros labios se unen y siento que jamás encajaría con nadie que no fuese ella

–¿Quieres ir al cuarto? – pregunto y asiente, no lo hago por algo morboso, solo veo el cansancio en sus ojos.

Vamos al pequeño cuarto del jet, ella se sienta en la orilla de la cama y yo mientras tanto me quito la camisa, veo que ella me ve atentamente.

Me acuesto y le hago una señal para que venga también, lo hace. Intento dormir pero la mano de Elle viaja de mis pectorales hasta la pretina de mi pantalón haciendo que mi piel se erice  y las ganas de besarla comienza apoderarse de mi.

— Elle, debes dormir. Prometí que te cuidaría— le digo sin abrir los ojos.

Error, ella se sube encima mío a horcajadas. Abro mis ojos y ella me ve con una sonrisa que termina de matar todo el autocontrol que poseo.

Jalo de su brazo haciendo que su rostro quedé a centímetros de mi para poder besarla y ahí entre besos y caricias la tomo.

Lo hacemos hasta quedarnos dormidos, no sé cuánto tiempo pasamos durmiendo pero llega una azafata para avisarnos que ya habíamos llegado

Despierto a Elle y cuando salimos del jet ya es algo tarde salimos del pueblo a las 11:30 am y llegamos a New york a las 4:00 pm.

Llegamos hacia la salida del aeropuerto y un auto nos espera para llevarnos a casa de papá, en el transcurso del viaje veo a Elle cómo observa las calles con demasiado detalle y también veo como se entristece cuando la tenemos que dejar atrás ya que mi padre vive a las afueras ya que no le gusta el ruido de esta ciudad.

Aprendiendo a vivir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora