19

3.1K 248 83
                                    

Elizabeth

no había podido dormir, así que estaba caminando en la playa con mis pies en la arena. Caminé hasta llegar cerca del mar y allí ver una silueta sentada. Me senté a su lado sin modular alguna palabra.

aún tenía el traje, pero con la camisa un poco desabrochada y su pelo revoloteado.

—¿qué haces aquí? —preguntó.

—no pude dormir —respondí con simpleza.

él en su solo intento se puso de pie. Limpio su traje y me extendió su mano para que hiciera lo mismo.

—¿qué pasa? —cuando ya estuve a su lado, pregunté.

—quiero decirte algo.

—dime —respondí con el ceño levemente fruncido.

—es hora de hablarlo —su tono de voz cambió a algo más serio— llevamos semanas en esta misma mierda y me cansé. Me cansé de no poder gritarle a todos que eres la que me saca de mis casillas. Me cansé de que no puedo besarte en público con el miedo de que belly nos vea. Me cansé de no poder tocarte sin que alguien nos interrumpa. Me cansé de que todos me vean más feliz sin saber la razón porque claramente esa razón eres tú —suspiró— así que decidí acabar con toda esa mierda. Me gustas, Elizabeth, y no es un secreto para ambos que te quiero. Quiero poder agarrar tu rostro y besarte en frente de todos sin importar lo que dirán, porque mientras sea feliz contigo lo demás será secundario. Cada día te admiro, cada día te veo con más detenimiento dándome cuenta de algo que no había visto el día anterior. Y puede que todo lo que esté diciendo sea demasiado romántico, pero eso es lo que me haces sentir: amor. Las primeras veces que te vi con Nicolás los celos me consumían sin saber por qué, en ese tiempo no me había dado cuenta lo enamorado que estaba de ti. Ya he dicho muchas cosas sin concluir —murmuró— lo que quiero decir es que te amo, y amaría demasiado que fueras mi novia oficial.

sonreí mientras unas lágrimas salían de mis ojos, pero están no eran de tristeza, eran de emoción. Él palpo el bolsillo de su chaqueta para luego sacar una cajita pequeña de color negro.

—he escuchado Taylor Swift —sonrió— escuché todo el álbum de reputation, creo que así era su nombre —reí levemente— hay una canción que menciona sobre una cadena al rededor de su cuello, algo así. Y creo que no hay mejor manera que pedirle ser mi novia a la mejor swiftie que he conocido que cumpliendo su sueño frustrado.

era verdad, muchísimas veces había cantado esa canción en el auto diciendo que siempre quise vivir algo así. Hasta que él lo cumplió.

—¿aceptas? —preguntó nervioso.

—me odiaría a mí misma si te dijera que no.

y sin hablar más, él rodeó mi cintura con sus manos y uniendo nuestros labios en un dulce labio.

cuando ambos nos separamos, él extendió la caja hacia mí la cual acepté. La abrí y estaba el bello collar dorado que tenía la "c" incrustada. Era perfecto.

lo extendí hasta sus manos, para mover mi pelo a un lado y que el rozara sus dedos con mi nuca abrochado de este, quien estaba junto al infinito. Me volteé para volver a besarlo, él lo correspondió con una sonrisa en medio.

FALSE GOD | CONRAD FISHERWhere stories live. Discover now