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Isabel

Entré a la casa, estaba oscura y en silencio. Caminé levemente hacía la piscina y allí estaban ambos, abrazados mientras miraban el cielo. Mi estómago se revoloteó mientras me daba la vuelta.

La cocina estaba al igual de vacía, por lo tanto, solo se escuchaba su risa desde el patio trasero y mi vaso de agua apoyado en el mesón. Suspiré mientras me recostaba en él.

Sé que pasó un año y también sé lo enamorado que está Conrad de Elizabeth, pero aún dolía; tu primer amor con tu mejor amiga.

Siempre quise que él estuviera conmigo y siempre lo pensé, pero nunca tuve esa idea: Elizabeth y él. Siempre decía: "para que me llegue a gustar tiene que hacer algo que llame mi atención, de lo contrario, no". Y me preguntó: ¿qué habrá hecho Conrad?

Unos pasos se escucharon desde la sala, por eso, me acomodé rápidamente para fingir que estaba lavando mi vaso.

—¿qué haces aquí? —preguntó Steven en un susurro— se supone que deberíamos llegar más tarde.

—James me dejó temprano —concluí pasando por su lado, evitando por completo la conversación.

—¿él? —enarcó su ceja— ¿o tú le dijiste?

Paré en seco aún dándole la espalda.

—eso no te debe importar.

No espere a más nada, caminé hacia las escaleras, pero unos pasos me detuvieron.

—¿hola? —Eli enarcó una ceja divertida.

—hola —suspiré sonriendo.

El brazo de Conrad apareció por los hombros de Elizabeth, por lo que ella sonrió mientras lo miraba. Sus ojos desprendían un brillo característico, al igual que los de él cuando la miró.

—ammm —interrumpí un poco incomoda— me voy a dormir.

—oh, esta bien —Eli me miró sonriente— que descaaaancessss.

¿Okey?

Subí los escalones hasta llegar a mi habitación, la que quedaba justo al lado de la suya. Estaba semi abierta, por lo que pude ver la decoración y las cosas que Conrad le había comprado cuando eran más pequeños en la mesa de noche.

Entré a mi habitación aún con un vacío en el pecho, porque sé que esa pude ser yo en algún momento.

★★

Me levanté más temprano de lo usual, así que bajé hacia la cocina para encontrarme a Steven y Jeremiah en ella.

—¿por qué se levantan tan temprano si no van a trabajar? —me senté en uno de los taburetes.

—¿y quién dijo que dormimos algo? —respondió Jeremiah divertido, rodé mis ojos mientras apoyaba mi cabeza en el mesón.

—¡buenos días! —Steven exclamó una vez vio a Elizabeth bajar los últimos escalones, esta solo le sacó el dedo mientras se sentaba a mi lado.

—¿resaca? —preguntó Jere.

Alcé mi cabeza para ver a la pelinegra que se había sentado a mi lado, esta estaba con cara de fastidio.

—no —trató sonreír, cosa que fue en vano.

—¿no quieres mi batido? —preguntó Jeremiah ofendido.

FALSE GOD | CONRAD FISHERWhere stories live. Discover now