24. ¡Sí se puede!

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"Matemáticas".

- Aquí tienes que sacar las raíces cuadradas de estos. Luego los pasas en un paréntesis con el signo del segundo y le pones la potencia de 2.

Taehoon resolvía los ejercicios siguiendo las indicaciones de ella.

- Si no lo entiendes te puedo esplicar en una página aparte.

- No, ya entendí. Y creo que los otros también los puedo hacer.

- Wow, entendiste rápido - lo felicitó, aplaudiendo.

- De hecho, me acabo de dar cuenta de que no es que el tema esté difícil, es sólo que mi profesor de matemáticas lo hace difícil.

Ella rió antes de empezar a explicarle otros temas.

"Español"

- Las agudas tienen el acento en la última sílaba, las graves en la penúltima sílaba, las esdrújulas en la antepenúltima.

- Nunca he sido bueno en idiomas.

- No te quejes mucho, ya vamos a inglés.

"Inglés"

- "I am" es estoy o yo soy. "I was" es yo estuve o yo era.

Taehoon se rascó la cabeza viendo el pequeño ejercicio que le hizo la chica.

- El I am y el I was no es tan difícil, el problema es que no sé qué dice toda la oración - lloriqueó, sacando un diccionario de inglés.

- Si quieres te las traduzco, pero debemos reforzar lo básico. Te dejaré de tarea leer las páginas que puedas del diccionario antes del examen.

Y así continuaron durante esas dos semanas con todos los temas de las asignaturas que podían.

"Mañana es el examen"

Para presentar el examen de ingreso, debían seguir el código de vestimenta de blanco y negro.

La madre de la chica, preocupada de que pudieran mirarla feo por no usar ropa de marca, decidió comprarle ropa cara a su hija.

Al salir de su trabajo, pasó por las tiendas lujosas sin encontrar nada que le podría gustar a su niña, ya que todos eran vestidos extravagantes y vistosos.

Entonces, devisó en una tienda un póster con un vestido blanco y negro.

"A mi hija le encantaría ese"

Entró en la tiendo con apresuro a pedir ese vestido y los zapatos.

De paso, le compró un hermoso adorno para su peinado

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De paso, le compró un hermoso adorno para su peinado.

Emocionada, pensando en lo linda que se vería la chica, se apresuró en llegar a casa con esa bolsa.

"Te quiero, mamá"

- ¿Me compraste ropa cara? ¿Cuánto gastaste en todo esto? - la chica se preocupó cuando vio a su madre llegar a casa con una bolsa con una marca cara.

- Fue menos de lo que pensé.

Ella la juzgó con la mirada.

- Ya, vete a probártelo.

Cuando vio la gran sonrisa de su madre, dejó de discutir.

Se probó el vestido y volvió, dejando maravillada a su madre.

- Te ves tan hermosa, mi niña.

- Yo siento que no me queda tan bien.

La madre la abrazó, estando al borde del llanto.

- Esta madre lamenta no poder hacer mucho por su hija.

- Has hecho más que suficiente, mamá. Te amo mucho, y gracias por tanto.

Aquella mujer que se conmovió, lloró y lloró, pensando en que quizás no merecía tanto amor. Había cometido errores, como el no haberle comprado lentes a su hija pensando que eran muy caros, o el no haberla sacado de su colegio pensando que sería muy caro llevarla a otro colegio.

Pero, ahora no cometería esos errores, gastará el dinero que tenga que gastar por el bien de su hija y por verla sonreír tan ampliamente como cuando ella le dice que la ama.

Para una madre, no hay nada más importante que sus hijos.

Continuará.

By: 🌸Nae🌸.

Encantador - Taehoon. Where stories live. Discover now