Encantador - Taehoon.

39. Escuadrón.

"El mejor hermano"

- Resumiendo, tú y Gyubeom son jefes de distintos colegios y si no se eliminan entre ustedes, otras personas de otros colegios los van a matar.

- Suena feo si resumes nuestra media hora de explicación en 5 líneas - ella se quejó.

El hermano de la chica los miraba con una postura que demostraba orgullo.

- Entiendo que ustedes dos estén aquí para pedir ayuda. Pero ¿por qué está Taehoon está aquí?

- Yo podría preguntar algo mejor: ¿Por qué estás vestido como un multimillonario? - Taehoon le preguntó al chico.

- Porque estoy trabajando, niño.

Gyubeom se inclinó hacia la chica para susurrarle una pregunta al oído.

- ¿Tu hermano ahora es un mafioso? ¿Tan mal lo criaste?

- ¡Juro que no lo crié mal!

- Eres una matona, no me soprende que el pequeño niño gordito que solías proteger en la escuelita terminara de esta forma - el albino se lamentó.

Taehoon miraba el lugar asombrado por todo el brillo.

- En todo caso, ¿vas a ayudarnos o no?

- No me meto en peleas de niños--

- Ah, pero cuando tenía que agarrarme a golpes con chicos tres o cuatro años mayores que yo porque te molestaban no había problema. O cuando cargaba con un niño gordito inconsciente en mi espalda luego de haber acabado con mafiosos y pandillas para que no te mataran los días que terminabas involucrado en peleas callejeras.

- Espera, hermana--

- O cuando tuve que cubrirte con mamá cuando ella veía tus heridas, diciendo que habíamos estado jugando pero habías estado sufriendo de bullying y hostigamientos por parte de gente que me doblaba la edad.

- Eso--

- ¿Quién tuvo que pagar tus deudas cuando yo tenía apenas 9 años? Te la pasabas robando zapatos y ropa de mafiosos para cubrir el dinero que les dabas a tus compañeros y al final te metías en muchos problemas.

- Sí, pero--

- ¿Recuerdas cuando tuviste que bajar de peso pero no querías ir al Gym solo? Tuve que acompañarte para darte apoyo moral.

- Pero eso--

- ¿Y cuando quisiste aprender a pelear quién te enseñó? Ya luego te metiste en clases de Muay Thai, pero fue gracias a mí que sobreviviste todo este tiempo.

- Escucha--

- ¿Quién se sacrificó tantas veces por ti, hermano ingrato--

- ¡Déjame hablar, chiquilla terca! - exclamó él, quitándose los lentes de sol.

Ella le dio una palmada en la nuca, regañándolo.

- No me grites - le advirtió luego de pegarle.

- Es que no me dejabas hablar - él se quejó, sobándose la nuca por haber sido golpeado - En todo caso, los ayudaré. ¿Qué tienes en mente?

Con una sonrisa, sacó los planos de la casa donde sería la reunión de los jefes.

- Gyubeom me facilitó estos planos.

- De nada - respondió Gyubeom.

Ella empezó a explicar su plan.

- En todo este gran cuadro será la reunión. Van a haber alrededor de 22 jefes y 13 asistentes. Sin contar a la seguridad del lugar y los encargados de la limpieza - ella dibujaba un cuadro rojo en los planos - Intentaré ubicarme con Gyubeom frente a los elevadores para poder cubrirlos mientras Taehoon entra por la ventana de la izquierda y mi hermano por la ventana de la derecha. Entonces, los hombres de mi hermano van a cubrir la entrada para evitar que escapen.