Capítulo 24

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Estacionamos afuera de la casa, la observo desde la ventana del auto, ansioso por reconocerla. Algo en mi mente me dice que es el lugar correcto, que lo conozco, pero aún así no puedo identificarla.

Andrew sale del auto, recoge nuestras cosas y se acerca lentamente a la entrada. Salgo y comienzo a seguirlo. Observo todo con detalle. Una llave similar a la mía se introduce en el cerrojo, doy otro paso al frente listo para ingresar.

-Deja de respirarme en el cuello- un pequeño estremecimiento recorre su cuerpo. Me percato que me acerqué demasiado, intentando entrar lo más rápido posible.

-Lo siento- digo, y me alejo un paso.

Cuando al fin abre, da un paso hacia atrás, permitiéndome ser el primero en entrar. Ingreso al living, observo una puerta que da a una cocina, unas escaleras y otra puerta, que de seguro lleva a otra habitación.

La decoración es modesta, no me imagino a los primos, excepto a Nicky, decorando la misma para hacerla parecer un hogar. Pero existen distintas cosas que llaman mi atención y que me hacen comprender que sí es un hogar para ellos. Un guante de exy tirado en el sillón, licor en las alacenas de la cocina, videojuegos en la repisa, libros en lo que parece una pequeña biblioteca. Me acerco y sostengo un cuento que no reconozco. 

Escucho los pasos de Andrew detrás de mí y me percato que sube las escaleras con nuestros bolsos aún en el hombro. Dejo el libro en su lugar y lo sigo. Al subir, me encuentro con dos habitaciones cerradas y una que lleva a un baño, la observo un momento, llena de envases de productos de higiene. Andrew ingresa a su habitación y deja la puerta abierta, una invitación, lo sigo y entro lentamente, observando todo. La colonia que suelo asociar a Andrew cuando vamos de fiesta se encuentra en el aire, un ligero olor a cigarrillos se siente en el aire. Huelo el lugar, mientras me acerco a la ventana y observo hacia afuera, la vista se me hace conocida, pero aún no puedo recordarla, mis manos se tensan en en el marco. Andrew deja nuestras pertenencias en la cama, comenzando a guardar sus pertenencias en el mueble, me acerco y hago lo mismo.

-Guárdalo en ese cajón- dice al verme con mi remera en las manos.

Me señala el lugar y me acerco, al abrirlo, me percato que ya hay ropa dentro. La saco, observando las prendas. A pesar de ser holgadas, y anchas de hombro, aún son algo pequeñas para Andrew. Aprieto la tela en mis manos.

-Esta ropa es mía.

-Sí.

-¿Por qué?- digo, tratando de respirar de forma regular, aún sosteniendo con fuerza la ropa entre mis manos.

-Tienes que explicarte, Neil.

-¿por qué...?- carraspeo- ¿Por qué me hiciste traer ropa si ya tenía prendas aquí?

-Tú comenzaste a guardar tu ropa en la bolsa, no te dije nada.

Tiene razón, cuando decidimos venirnos a Columbia, solo pensé en la idea de unos días tranquilos, de estar a solas con Andrew, no me puse a pensar que seguro ya tenía una vida en estas paredes, que este era mi espacio tanto como es el de Andrew.

-¿Entonces por qué tú trajiste ropa?

-No he lavado en un tiempo- y así, se dirige escaleras abajo nuevamente.

Aún observo la ropa que hay a mi alrededor, guardo lo poco que traje, junto con lo que ya estaba en el cajón.

Intento relajarme, pero la idea de no poder recordar las cosas me molesta y me pone nervioso, quiero recordar todo. No simplemente algunos fragmentos de lo que tuve. Quiero recuperar la vida que tuve junto con los foxes, junto con Andrew. Mierda, perdí un año de mi relación con él. Pestañeo ante la idea, ¿relación? Nicky me dijo algo al respecto, que no teníamos etiquetas, pero al observar alrededor, veo que nuestras cosas están juntas, los dos dormimos aquí, dos pares de zapatos me observan desde su lugar al lado de la puerta.

Instante - AndreilWhere stories live. Discover now