🍂 12 🍂

6 3 0
                                    

*—Hazel:

Su noviazgo iba bien, sus clases en la universidad iban bien, su trabajo con su padre iba bastante bien. Todo estaba marchando bien, tanto que Hazel se sentía un poco incómodo, porque sentía que algo iba a pasar.

Con su noviazgo, todo volvía a como antes. Hazel volvía a visitar a Daisy cada momento que podía. De vez en cuando se veían en la noche cuando esta iba a cerrar la panadería, pasaban un rato de calidad como pareja, hablando o besándose antes de que Hazel la dejara en casa. Otras veces almorzaban juntos y los días cuando no podían verse, se la pasaban hablando por mensajes o llamadas.

Tenían planes para su próxima cita, la cual sería el día de su cumpleaños dentro de dos semanas. Daisy había descubierto que su cumpleaños venía por ahí y que aprovecharán el momento para celebrarlo en pareja. Hazel estaba emocionado por ello, puesto que era la primera vez que pasaba dicho día con alguien que no fuera sus amigos o su familia, debía de ser diferente con su novia y haría que fuera de esa manera.

Daisy se estaba encargando de planear su cita y la verdad es que Hazel no sabía que estaba inventando, pero dejaría que ella hiciera lo que quería. No le importara donde los llevara con estar juntos ese día especial era más que suficiente para él. Hazel también esperaba que estuvieran juntos para el cumpleaños de Daisy que sería en abril, porque iba a darle lo mejor de lo mejor por igual.

En cuanto a la universidad, sus clases también iban bien por igual. Por el momento no le estaba yendo mal y estaba prestando atención más de la cuenta, aunque, eso era porque estaba estudiando de más. Si estuviera viviendo su vida como antes, sus calificaciones no serían tan buenas, por lo cual debía de seguir esforzándose para que su padre no lo molestara y lo dejara salir con Daisy sin estar quejándose de que por estar saliendo tanto sus clases se veían afectadas.

Con el trabajo, Hazel se estaba esforzando, aprendiendo cómo se manejaba su padre con los empleados de la fábrica, con los suplidores y con sus clientes. A Hazel se le daban bien los empleados, pues era amable con estos y los escuchaba cuando estos lo necesitaban, pero con los suplidores ni con los clientes se le daba. La verdad es que Hazel prefería estar tras bambalinas que trabajando cara a cara con la gente. No se le daba como a su padre quien sabía cómo hablar y convencer a los suplidores o a los clientes fácilmente.

No obstante, a pesar de ello, se mantenía positivo de que con más observación y más dedicación, podría irle mejor.

Sin embargo, parecía haber hablado muy pronto, porque al final la había cagado.

Hazel había ido a la universidad por la mañana para asistir a dos clases como cualquier otro día y a la hora del almuerzo comió algo con los chicos a quienes no había visto desde hace un tiempo ya que todos tenían sus responsabilidades también. Se había sentido feliz porque estaban saliendo juntos después de tanto tiempo, pero como siempre, las responsabilidades impedían que se vieran más tiempo, así que Hazel se despidió de estos y se fue a trabajar en la fábrica.

Esa tarde había una reunión con un cliente que venía desde un pueblo lejano y había que convencerlo para que comprara la mercancía en la fábrica de la familia. En la reunión solo estarían su padre, el asistente de su padre, el encargado de ventas y Hazel como oyente. Todas las reuniones a la que había asistido eran solo como oyente, su padre no dejaba que hiciera algún comentario o que hablara con las personas en la misma. Sin embargo, esa tarde algo cambió.

Como las reuniones siempre eran iguales, Hazel admitía que en las mismas apenas prestaba atención. Hacía algunas anotaciones sobre tácticas que estos usaban para usarlas en un futuro, pero nunca se enfocaba del todo. Así que había estado tan ensimismado pensando en la cita con Daisy, que no escuchó cuando su padre lo llamó, hasta la tercera vez que fue llamado.

🍂 Falling🍂[Four Seasons #3] - [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora