🍂 Falling🍂[Four Seasons #3] - [COMPLETA]

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​​​​​​​*—Daisy:

Estaba en una encrucijada.

Daisy soltó un suspiro y bajó la mirada hacia su teléfono en donde había recibido un mensaje de Hazel en el que este le decía que se reuniría con los chicos y que luego iría a verla para que pasaran la tarde juntos. La encrucijada no era pasarlo juntos o que Daisy le iba a enseñar a hornear cuando se vieran, no, no era eso, era que su viaje a Francia había sido aprobado por su padre y Daisy no sabía qué decisión tomar ahora que estaba feliz con Hazel.

Aún no podía creer que Violet había convencido a su padre de aprobar su viaje a Francia. Esto había sucedido hace una semana, el día que había estado con Hazel luego de la pelea con su padre. Después de hacer el amor y estar juntos durante la tarde, se habían quedado en la plaza de Hazel a pasar la noche. Daisy se había quedado dormida luego de estar en sus brazos y despertó a la hora de la cena. No había revisado su teléfono para poder tener toda su atención en su novio, pero aprovecho que Hazel se excusó para ir al baño para hacerlo y se topó con tremendo mensaje.

Daisy se había quedado muda y sin saber cómo reaccionar. Cuando Hazel volvió, Daisy bloqueó su teléfono y lo dejó a un lado para evitar prestarle atención. No había querido que Hazel, con lo que había pasado dicho día, se enterara de ello ya que Daisy le había prometido que nunca lo iba a dejar y que iba a permanecer a su lado.

Ahora ya no sabía si podía cumplir esa promesa.

Era su sueño irse de Seasons para estudiar Pastelería y Rowan la había ayudado con ello. Aunque su padre se negó a este, Daisy nunca quiso abandonar las esperanzas y ahora con su padre aprobándolo luego de ser convencido por Violet, Daisy sentía que este era el momento que había esperado en su vida. Sin embargo, embarcarse en esta nueva aventura significaba tener que dejar a Hazel atrás y no quería hacerlo.

Esa era la razón de su encrucijada.

Daisy se había mantenido en silencio sobre el viaje, le había pedido tanto a Rowan como a su familia que no hablaran de ello hasta que tomara una decisión. Sabía que no podía seguir huyendo y tenía que decírselo a Hazel, porque si este lo descubre por otra vía este se enfadara por no habérselo dicho con tiempo.

No obstante, Daisy estaba temerosa.

¿Y si Hazel propone que terminaran? No quería terminar con él, Hazel era una persona importante para ella y no quería que terminaran su relación de esa manera. Eran solamente dos años y una relación a larga distancia podía funcionar, Daisy era una persona fiel y no iba a dar su brazo a torcer engañando a Hazel, pero no sabía qué pensaría Hazel sobre una relación a distancia. Seguro se negaría.

Daisy maldijo y tiró de su cabello con una mano, frustrada por no saber qué decisión tomar.

En ese momento sonó el timbre de su casa y se puso de pie. Había invitado a Maaya y a Micaela a su casa esta tarde para que hablaran. Daisy había decidido hablarles sobre el viaje para escuchar sus opiniones porque no sabía qué hacer en realidad y quizás las chicas podrían darle un buen consejo.

Maaya y Micaela llegaron juntas y sus sonrisas resplandecientes fueron contagiosas, por lo cual Daisy les sonrió con la misma alegría, aunque estuviera muriendo por dentro. Las dejó pasar a su casa. Su padre estaba en la panadería, su madre en su trabajo y Violet en el suyo por igual, por lo cual Daisy estaba sola en casa.

Las dos chicas trajeron algunas bolsas de comidas y a Daisy se le hizo agua la boca. Últimamente estaba comiendo poco por el estrés que estaba pasando con esta situación y se sentía más floja. Hazel a veces se quedaba mirándola como si estuviera dándose cuenta de que algo pasaba, pero al final nunca comentaba nada.