Despertar V

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- ¿Thanathos te encuentras bien?

- porque lo preguntas.

- hace un momento, pude notar que estabas enojado, hay algo que te esté molestando?
- no es nada, solo me preocupa la situación en la que se encuentra el Hyo... el caballero de Cisne.

- a mi también me preocupa, pero con la medicina que Hécate le suministra y el cuidado de Radmanthys pronto estará bien.
allí estaba nuevamente, esa molestia en su interior al escuchar hablar de Radamanthys y Hyoga.

- Seiya regresa con Hécate, aún hay algunos asuntos que debo tratar, ahora que Hades esta fuera, debemos vigilar que las cosas marchen bien aquí.

- está bien, el joven vio la espalda de Thanathos alejarse hasta perderse en los pasillos de aquel castillo.

Al ver el lugar donde apareció se sintió un poco desconcertado, aquella caverna fue a la que llevo a Hyoga cuando vino al inframundo, ingreso llegando al centro de ese lugar, ese sentimiento de nostalgia volvió a envolverlo, Thanathos realmente se sintió perdido por no comprender lo que le estaba pasando, ¿porque esa molestia al pensar en Hyoga?.

- me traicionaste, al oír aquel susurro Thanathos se sorprendió, al instante desplego su cosmo retrocediendo, el lugar donde se encontraba parado ahora estaba cubierto por una capa de hielo mientras el lugar se llenaba de polvo, aquella escena le hiso recordar el ataque característico del joven "polvo de diamantes". - Hyoga; susurro.

- me olvidaste, y traicionaste lo que sentía por ti, tus palabras solo fueron mentiras, aun ahora; aquella voz sonaba llena de dolor y amargura.

- ¡¿quién eres?

- Thanathos ese es tu verdadera naturaleza no es así, acabaras con todo lo que representa una amenaza para ti, incluso ante mí no mostraste piedad y no lo harás.

- Quien... el dios de la muerte se movió bloqueando un ataque, su mirada por un momento se desconcertó ante aquello y más al ver a la persona frente a él que lo mirada con tanto odio.

- Hyoga, tu...

- esta vez no te permitiré hacer lo que quieras, todo el dolor que sentí te lo devolveré, los ataques continuaron haciendo retroceder a Thanathos.

- detente Hyoga, Thanathos hablo mirando al joven frente a él, su corazón palpito al ver aquellos ojos que solo mostraban odio hacia él, - ¿por qué?.

- detenerme, acabare contigo, el cosmo del Joven empezó a elevarse.

- que pretendes, un miedo persistente empezó a crecer en Thanathos al ver aquella escena, imágenes nuevamente empezaron a aflorar en su conciencia, Hyoga detente no lo hagas.

- porque debería oírte, si tus palabras son solo mentiras, solo engaños, quiero odiarte Thanathos quiero hacerlo pero sé que no puedo, no puedo hacer nada contra lo que siento por ti, lagrimas bañaron las mejías del joven mientras su cosmo ardía, un fuerte destello cegó a Thanathos quien no pudo hacer nada para detenerlo, más el dolor abrumador en su pecho era insoportable, las imágenes seguían enredándose confundiéndole pero entre toda esa confusión trataba de aferrarse a aquella imagen de aquel joven que lo miraba con tanta calidez. - Hyoga, susurro antes de perder la conciencia.

- si lo sigues forzando de esa manera es posible que sus recuerdos sean más confusos.

- Aicos comprendo que te preocupes por Thanathos, pero debes entender que, si no lo fuerzo a aceptar esos recuerdos, seguirá engañándose así mismo.

- aun así, llevarlo hasta ese estado.

- no debes temer, esto pronto acabara.

- que método más vas a probar Hécate.

FORGETING A DESTINED LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora