15.

199 20 0
                                    

PETE:

Mis ojos parecían a un cuy cuando estaban matándolo. Casi se salían de sus orbitas, mirando el cuadro espectacular que estaba de frente a mí. Sabía perfectamente quién era ese hermoso lobo negro, no había necesidad de preguntar enterarme de su existencia.

Ahora sí, parezco a una princesa en apuro.

Kinn estaba de pie, protegiéndome con su cuerpo de lobo. Gruñía y mostraba sus colmillos de forma amenazante. Estaba siendo un protector y salvador con mi persona.

Adorable y hermoso hombre lobo.

-EI defectuoso de la manada Arcanos -dijo el mismo tipo que salió de su auto-. ¿Cómo así por aquí? ¿Tu olfato es poderoso?Gateé abrazándolo del cuello.

-No pelees más. Ese tipo trae un arma, la puede utilizar contra nosotros. Y no quiero a mi Porsche triste.

Él se tensó y miró hacia la cadera de aquel tipo.

-Veo que si sabe la verdad sobre los hombres lobos -articuló el tipo malo y feo, ya que tenía una cicatriz en el rostro, y una nariz algo chueca.

-Sé perfectamente sobre la historias entre los sabuesos -Sonreí de medio lado, pero no me pongan como pareja de aquel idiota. Solo soy el mejor amigo de el novio de este hermoso lobo.

El tipo solo soltó una asquerosa risa mientras que Kinn estaba en alerta.-¿Mejor amigo? Oh ya veo. Ya te uniste con tu verdadero mate. -Miró a Kinn-. Dile a tu alfa, que la guerra seguirá o solo.... Que esté de acuerdo con mi trato. Darme a los descendientes de tu manada. Quiero formar más guerreros.

Sentí como todo el cuerpo de Kinn, estaba listo para saltar encima de él. Antes que haga una locura que involucrara su vida o la mía, le apreté contra mi cuerpo.

Sí él le hacía algo al enemigo, iba a terminar bien herido, O hasta muerto.

Y no quería eso.

-¿Acaso estás tratando a los bebés de la manada contraria como mercancía? -inquirí molesto. Él tipo solo sonrió macabramente-. Bien. Ustedes son unos Ignorantes e imbéciles; estúpidos
-¿Qué dices?
-Lo que escuchaste. No entiendo porque quieres bebés de esa manera. ¿Por qué mejor no vas a pisar o meter y sacar tu cosa en diferentes lobitas? Así podrás tener bebés con tu esperma y que se aparezcan a ti, hasta en tu genio podrido.

-Eres un chico muy duro de roer.

-Y tú eres un hombre muy asqueroso de tratar; contrataqué con descaro. El tipo solo comenzó a reírse. Dio dos pasos hacia mí, mientras que Kinn volvía a gruñirle.

-¿No sabes el motivo de esta disputa? ¿Por qué no le preguntas al idiota ese? Así quizás entiendas porque estamos en ese término. Solo nómbrele dos cosas: lago y mate. Así podrá decirte la verdad -terminó diciendo con una sonrisa ladeada-.

Me gustas, chico. ¿Cuál es tu nombre?

Resoplé. ¿En serio me estás pidiendo mi nombre? Parece ser que eres un tipo loco.

-Tu carácter es muy especial. Me gustan los chicos de ese carácter, puedes ser mi espaso.

-Ni hablar. Yo no seré tu esposo, ni de nadie -expresé, mirándolo con ira-. Lárgate.

Soltó otra risita asquerosa y alzó las manos en rendición.

-Bien. Por el momento solo vine a comprobar si era cierto lo que decían. Pero me he equivocado- retrocedió, pero antes que se fuera de ahí, habló de nuevo-. He encontrado algo interesante. Espero que nos encontremos de nuevo, bella fiera.Y se fue.

¡Se fue como si nada hubiera pasado! ¡Como si no hubiera casi matado a una persona!

-¡Ándate a la mierda! ¡Púdrete! ¡Piérdete en el olvido! Y si es posible.... ¡Muere envenenado, imbécil! ¡HDP! -Kinn ladeó el rostro y me miró fijamente-. ¿Qué? No lo insulté, le dije hijo de la patria. ¿Algo que alegar?

Él negó con cabeza, mientras se alejaba de mí. No dije nada, y solo lo perseguí como un pollito a su gallina. Estaba hartándome de los secreto que rondaba por el hermano idiota. Todavía faltaba por enterarme de otras cosas.
¿Mate y lago? ¿Qué significará eso? Lo descubriré muy pronto. ¡Muy pronto!

El lobo negro entró a un auto gris, mientras que se escuchaba el ruido de huesos tronar. Y como arte de magia, apareció Kinn que estaba sin camisa. En cuestión de minutos, tenía a un Kinn con ropa y listo para conducir.

No entendía el lenguaje de señas, así que solo por instinto me subí al asiento copiloto.

En todo el viaje, no dijimos nada. Mi cabeza estaba inmersa en las palabras que dijo ese estúpido que se creía el Don Juan de las mujeres, ¿cómo era posible que un tipo me propusiera ser su esposo luego de casi haberme matado? ¿Se había vuelto loco? ¿Era un psicópata asesino?

Algo me dice que me aleje de esta manada.

El rostro de aquel idiota vino a mi cabeza. Ladeé la mirada y quedé mirando el perfil concentrado del marido de mi mejor amigo. Eran iguales, pero muy diferentes a la vez.

VEGAS....

Me había besado con el hermano del novio de mi mejor amigo, y no cualquier beso, fue un apasionado. Todo mi cuerpo se prendió con su presencia.

¿Hace cuánto no he tenido sexo?

-Maldito, Arm. Ojala que se te pudra tu carne rígida masculina -dije sin darme cuenta. Kinn ladeó la mirada y me miró confundido-. Lo siento, es que recordé a mi ex.

El ambiente se puso tenso.

Kinn siguió conduciendo, hasta llegar a la mansión.
De nuevo iba a ver al idiota, no tenía ganas de hablar con él, mucho menos de verlo. Mi mente era un caos, y confundido. mi corazón estaba latiendo miy fuerte.
Me bajé de la mala gana, seguido de Kinn, quien iba delante de mí entramos, mientras saludaba el mayordomo en la puerta principal. A medida que avanzamos, los latidos inexplicables de mi corazón hacían que surgiera el terror dentro de mí.

No era novato en el amor.
Y sabía perfectamente, que si dejaba ese sentimiento aflorar.....
Todo se vendrá a la mierda.-¿Cómo así estuviste esta noche en aquel lugar? ¿Los hombres lobos adivinan? -cuestioné, dejando a un lado el terror que estaba desarrollándose dentro de mí de una manera garrafal.

Kinn alzó las manos, pero las bajó, recordando que no sabía el lenguaje de señas.

Indicó con el dedo para que lo siguiera. Acaté a su mandato sin decir absolutamente nada. En todo el camino estuve callado sin decir nada, quería preguntar muchas cosas, pero aguante las ganas para otro momento. Después de todo, Kinn no podía hablar.

Nos detuvimos en una habitación. Kinn puso la mano en la perilla y soltó un respiro como si estuviera preparándome para algo. La puerta se abrió, y un olor masculino chocó de repente con migo de lleno.
-Vegas, deja de comportarte como un niño -dijo Porsche, mientras estaba sentado en la cama con la cabeza de Vegas en sus piernas.

-Estoy algo mareado, y necesito mucho cariño de parte de ti - expresó el hermano idiota muy entretenido. Tenía sujetada la muñeca de Porsche de una manera muy amigable-. Ya quiero ver a mi sobrino, precioso mío.

-Deja de decirme así, idiota.

Algo surgió dentro de mí.

Hincó e hirvió.Miré como Kinn iba hacia ellos y cogía a su chico en los brasos, mientras le daba una mirada de advertencia a su hermano idiota.

¿Qué les pasaba? ¿Así se trataban los tres?

¿Y qué hay del idiota de Vegas? ¿Por qué tenía que comportarse tan amigablemente con Porsche?

¿Y yo? ¿Por qué tengo que sentirme molesto?

ERES MI ALPHA (vegaspete)Where stories live. Discover now