32.

202 23 0
                                    

VEGAS:

-¿Cómo te sientes al llevar a un chico de esta manera? -preguntó Pete desde mi hombro-. ¿Te crees el macho solo por tenerme así?

Sonreí de medio lado.

El era un chico muy difícil de tratar. Muy diferente a Porsche y a Tawan.

-No, para nada. Solo quiero hablar contigo en tu departamento. Quiero aclarar unas cosas que viste.

Bufó.

-¿En serio? ¿Me darás detalle de las posiciones que practicaron ella y tú? -ironizó. ¿Qué tal la posición de Alicia? Oh sí, esa posición es solo meter el conejo al agujero.

Muy cómico como siempre.
-Tienes un buen humor, querido Pete -dije con una pequeña risa—. Tu imaginación se va para las nubes.

-Y tu comportamiento se va para la mierda.

-Calma, fiera.

-¡Que te partan el trasero por imbécil! -Soltó con ira. Era razonable que estuviera así, después de todo, el estaba enamorado de mí-. Bájame ahora, no quiero ir a mi departamento contigo.

-Como si nunca has llevado hombres ahí escupí con ira. En mi pecho se arremolinó la sensación de celos que estaba empezando a molestarme. No podía sentir ese sentimiento hacia el, no tenía lógica.
-Como tú lo dijiste. "Hombres", no "hombres lobos" y no uno que es demasiado caliente que solo quiere ponerme en cuatro y metérmelo como si fuera un toro en celo -refutó con la ira en sus palabras-. ¿Qué soy para ti, Vegas? ¿Un agujero para ensuciar? ¿Un chico atractivo?

-Eres un chico atractivo.

-¡Idiota! ¡Bájame ahora! -Comenzó a patalear salvajemente. Aunque el quería que lo bajara, no lo iba a bajar hasta llegar a su departamento-. ¡No seré tu agujero de retrete! ¡Ya no más, Vegas!

No dije nada, solo lo guíe hasta donde estaba su departamento. Dentro mi cabeza estaba el de ser comprensivo con el. No quería terminar discutiendo como la última vez. A veces eso envidiaba de mi hermano. Él era una persona demasiado racional cuando se trataba de estos temas, y yo solo era..... un idiota.

El departamento tenía una escalera que guiaba hacia la puerta de entrada. Lo bajé con cuidado, poniéndolo a un lado de mí. El enseguida abrió la puerta y sin esperarlo, mi mente comenzó a imaginar a los hombres que tuvieron antes que yo, pisando ese lugar.

¿Cuántos idiotas estuvieron dentro de su departamento? ¿Con cuántos idiotas el...
No, eso ya no importaba. Ahora era el presente, no había necesidad de pensar en el pasado y sentirme como un troglodita. Podía ser un hombre lobo y ser algo posesivo, pero no había necesidad de comportarme demasiado brusco con el.

-Gracias por traerme. Te puedes ir dijo Pete, sacándome de mis pensamientos. Entró rápidamente, dejándome afuera-. Que descanses.

La puerta se iba a cerrar, pero lo evité poniendo un pie.

-Necesitamos hablar.

Sonrió de medio lado-. No tenemos que hablar de nada. Me bastó con ver lo que sucedió, así que no hay necesidad que vengas a explicar las cosas. Mis ojos vieron la verdad de cómo eres tú, Vegas.

-Una parte, quizás.
-¡Lárgate! -exclamó fuerte, intentando cerrar la puerta-. ¿Sabes qué? ¡Me arrepiento de decirte mis sentimientos! ¿Sabes lo normal que puedes hacer? -Me miró con dolor en sus profundos ojos oscuros-. No haber traído a una tipa para tener sexo con ella, sabiendo que yo estaba ahí, dentro de tu mansión. Sabiendo que la mujer que se te confesó, estaba en tu maldita casa.

Silencio.

Sí, era verdad lo que estaba diciendo.

Mi pecho se llenó de dolor, nuevamente estaba sintiendo las mismas emociones que el. De nuevo sentía ese dolor que me dejó sin aire.

ERES MI ALPHA (vegaspete)Where stories live. Discover now