La alianza Potter

Capítulo 5: Recuerdos encerrados

Estuvieron solo Harry y Susan en la mansión Bones por el resto del día. Los dos lo mantuvieron bastante tranquilo hasta la hora de la cena, cuando decidieron sentarse y comer juntos antes de enviar a Harry de regreso. "Sabes, me alegro de que todo haya ido bien, ¡casi esperaba que Dumbledore apareciera y exigiera que regresara a la sede! "

Susan levantó su pequeña copa de vino de la mesa y preguntó: "¿Sede?"

Harry tartamudeó un poco antes de decir: "Sabes que confío en ti, Susan, pero hay algunas cosas que es peligroso saber. No quiero ponerte en peligro de esa manera".

La chica se reclinó en su silla un poco claramente desconcertada por lo que acababan de decir, "No entiendo Harry, ¿estás en algún tipo de peligro?"

Sacudiendo un poco la cabeza y se encogió de hombros. "No más de lo que soy normalmente, supongo. No sé si ya lo has notado, ¡pero soy una especie de imán para los problemas!"

"¡Sabes que hay mucha gente que te envidia en la escuela! ¡Incluso algunos de los miembros del fiscal del distrito, quiero decir, quién no quiere un poco de emoción en su vida!" Susan dijo neutralmente.

"Sí, es realmente genial que casi te maten cada año, o que te obliguen a participar en torneos diseñados para matarte. Es muy divertido cuando la vida de tus amigos está en juego y tu error podría costarles la vida". Dijo Harry con sarcasmo y amargura.

Susan retrocedió un poco, "Sólo me sentí así hacia ustedes en nuestro primer año. Ustedes estaban muy atrasados ​​en nuestro primer año en los puntos de la casa, pero el último día Dumbledore otorgó todos esos puntos, ¡y todos ganaron la copa!"

Harry resopló un poco, "Sí, eso fue un poco ridículo. Dumbledore me dijo que quería mantener todo el incidente de Quirrel al mínimo, pero luego nos recompensó con todos esos puntos, y toda la escuela tuvo que saber que algo pasó".

Estas eran las preguntas que Susan había estado esperando, esperaba que surgiera la oportunidad de hacer algunas de estas preguntas y obtener algunas respuestas. La joven pelirroja se parecía mucho a su tía, le encantaban los rompecabezas, pero los odiaba cuando faltaban piezas, y Harry Potter era un rompecabezas perdido muy grande. "Así que algo pasó entre ustedes dos. ¿Te importa si preguntar ¿qué pasó?"

Harry abrió la boca e inmediatamente la cerró, como si no quisiera contarle algún horrible secreto, "No me importa decírtelo, pero tienes que entender, estas no son novelas para niños. Son asquerosas del mundo real". historias que no siempre tienen un final feliz. En todos los sentidos debería haber muerto en nuestro primer año, y en nuestro segundo, tercero y cuarto, este es el único año hasta ahora en el que no casi me matan en la escuela. ¡O por la escuela!"

Susan extendió la mano y tomó la mano de Harry que estaba sobre la mesa hablando muy suavemente, "Tengo curiosidad sobre las cosas que han sucedido en la escuela, pero no siento que tengas que decírmelo. Estoy aquí para escuchar y "Estoy aquí como tu amigo. O al menos alguien a quien le gustaría mucho ser tu amigo".

Harry tomó una pequeña mirada sospechosa, "¿Pero por qué? No es porque yo sea-"

Yo y el resto de mi casa adoptaremos una postura clara de qué lado estamos. Nunca conocerás a un Hufflepuff neutral, somos leales y tomamos partido en todos los asuntos, y yo estoy de tu lado".

Al final de la diatriba de las chicas, Harry se levantó abruptamente y Susan fue a pararse con él para evitar que se fuera, pero en lugar de eso sintió dos brazos muy fuertes alrededor de su cuerpo. Al principio la niña se sorprendió y se quedó paralizada, pero luego se dio cuenta de quién la abrazaba e inmediatamente rodeó al niño con sus brazos. Después de un rato, lo escuchó susurrar una palabras que cambiaría todo para ella: "Gracias".