La alianza Potter

Capítulo 9: Al día

Sirius, Harry y Remus junto con algunos de los aurores que presidían la Orden del Fénix estaban hablando con entusiasmo sobre el juicio que había tenido lugar ese mismo día, y la atmósfera dentro de Grimmauld Place era emocionante.

Sirius juró de arriba abajo que esta sería la última noche que pasaría en la casa de sus antepasados, porque a partir de hoy, él era el hombre con un plan, y muy pronto compartiría ese plan con su ahijado, que no tenía ningúna idea de la tormenta de fuego que estaban a punto de crear.

Apoyado contra una pared cercana con una cerveza de mantequilla en la mano, Harry pensó en cómo todo esto había sido posible y, como la mayoría de sus pensamientos ese día, habían estado en Susan Bones, quien había hecho todo lo posible para ayudarlo a recuperar a la familia. ahora lo había hecho, y jugó en su cabeza muchas situaciones y posibles resultados ante la inevitable conversación que tendría lugar entre ellos.

Ron y Hermione habían estado un poco amargados con Harry al principio por el plan, pero sabiendo lo bien que salió y lo importante que era mantener a la menor cantidad posible de personas involucradas, se relajaron con la fiesta y perdonaron a Harry fácilmente. Hermione, sin embargo, comenzó a pensar que Susan era una mala influencia para él, pero Harry había salido en defensa de la chica y le había arrancado una nueva a la chica inteligente, lo que provocó que Fred y George Weasley estallaran en aplausos y risas cuando salió furioso de la habitación. .

Incluso Ginny, quien estaba enamorada de él desde su primer año, sabía que todos los buenos cambios recientes en la actitud de Harry y su vida en general se debían a la chica, y no importaba cuánto deseara estar en los zapatos de las otras pelirrojas, no lo estaba. , pero no pudo evitar estar feliz por su amigo Harry.

Sirius finalmente había venido para hablar con su ahijado en privado sobre cuál era el siguiente paso cuando llamó suavemente a su puerta y lo invitaron a entrar, "¡Hola, cachorro!"

Harry simplemente levantó las cejas hacia el hombre y dejó el libro que pretendía leer mientras su padrino se sentaba en su cama y hablaba: "Ese fue un sermón que le diste a Hermione, y no me malinterpretes. Tienes razón en la mayoría de esas cosas, pero me demostró un poco más que ustedes dos son demasiado diferentes".

Aparentemente pensando en algo profundo, Sirius rápidamente lo descartó, "De todos modos, tenemos algunos grandes planes en proceso que necesitan ser ejecutados, y quiero que estés al tanto de ellos durante todo el proceso. ¿Estás listo?"

Harry se sentó inmediatamente reconociendo la emoción en la voz del viejo Merodeador, "Nacido listo, ¿cuál es el plan Canuto?"

Sirius y Harry hablaron hasta bien entrada la noche, y Harry absorbió mucha información, y al final simplemente preguntó: "¿Estás seguro de que todo eso va a funcionar?"

El anciano simplemente le pasó un brazo por el hombro y se rió: "Confía en tu viejo padre perro y ten un poco de fe. Mañana comenzaremos con Gringotts, y eso determinará el éxito que tendremos a partir de ahí".

"Me gustaría ver a mi administrador de cuentas Rucksalt." Harry le dijo con confianza al joven duende que estaba sentado detrás del escritorio de los cajeros.

Sin embargo, el duende ni siquiera levantó la vista cuando dijo: "Nombre y propósito del negocio".

"Harry Potter con el propósito de reclamar su estatus de heredero o Lord". Dijo Harry dándole sólo una breve mirada de confianza vacilante a Sirius, quien tenía su propia mirada impasible en su rostro.