Capítulo 34: Epílogo

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Una pareja joven estaba sentada desayunando en su castillo de Roma leyendo el periódico local y, por supuesto, echando miradas furtivas al Diario El Profeta que también le habían entregado. Los dos tenían un ritual todas las mañanas para hacer el amor, desayunar y leer el periódico local. Los dos ni siquiera recibieron El Profeta desde su reubicación y sabían que lo que había en él eran buenas o malas noticias. Había sido enviado por Daphne Greengrass, quien tenía una estrecha relación de trabajo con el joven matrimonio y notaron que tenía fecha de ayer.

Después de darle la décima mirada, Harry suspiró: "Adelante, amor, abre el periódico".

No tuvieron que mirar más allá del titular para saber lo que había pasado",

Ninguno de los dos dijo una palabra cuando comenzaron a leer el artículo:

La pareja dejó el periódico con leves sonrisas. Parece que Collin había entendido bien el gran artículo que esperaba, pero la tristeza de la noticia se apoderó de los dos que habían estado tan afectados por la vida de Albus Dumbledore.

Harry se puso de pie, pasando su mano por su cabello suavemente y respiró profundamente. No quería regresar oficialmente a Gran Bretaña, todavía no, pero sabía que había llegado el momento.

"Ven mi amor, no puedes esconderte de los medios británicos para siempre". La hermosa pelirroja le habló al molesto hombre de ojos verdes.

"No se lo debo a ellos. Se lo debo a él. Él me dio las oportunidades, me dio las armas, y cuando las cosas pintaban mal, estuvo a mi lado en los momentos que contaban. ¿No podemos quedarnos al margen? ¿El radar por un poco más de tiempo?

"¿Y qué es simplemente no ir al funeral?"

Esto dejó perplejo a Harry. Por supuesto, nunca había considerado no ir al funeral, ya que sería inapropiado y completamente injusto para el mago de la luz más grande de la última generación. Demonios, él fue quien dio la ceremonia en su boda hace cinco años, no podía simplemente no ir, "No, por supuesto que no. Sin embargo, Dumbledore sabía muy bien lo que sentía por él al final. No sé por qué Los medios están en una tormenta sobre nuestro regreso a Gran Bretaña por esto".

"¿No crees que es hora de regresar, mi amor? Lees lo que dijo Colin y sabes que tiene razón. Prácticamente te escribió el artículo". Susan preguntó con cuidado.

Esto hizo que el hombre suspirara. Habían estado viajando por el mundo y viviendo en Roma desde la caída de Voldemort. Habían evitado por completo todas las celebraciones, ceremonias de premiación y cualquier otra cosa que incluyera las celebraciones de posguerra. Habían perdido demasiado, y la mayoría de los DA avanzados habían salido para quedarse con Harry por períodos prolongados de tiempo, e incluso se habían ido de vacaciones con Susan y él mismo de vez en cuando. El grupo se había mantenido muy unido a lo largo de los años.

"Pensé que disfrutabas el estilo de vida italiano. Nos levantamos por la mañana y hacemos el amor. Vamos a la ciudad a caminar, volvemos y hacemos el amor". Harry agarró a su esposa por la cintura, "Luego almorzamos por tener tanto apetito y luego volvemos a hacer el amor. Ha sido una vida perfecta".

Susan puso los ojos en blanco y se rió mientras el chico la besaba en el cuello, "Sí, es increíble, no era un globo la semana después de que vencimos a Voldemort, pensé que nunca lograría que te detuvieras".

Harry sonrió, "Bueno, parece que finalmente hice el trabajo".

Mientras el hombre de 21 años decía esto, rozó el estómago todavía muy plano de la mujer, pero ambos sabían que ese no sería el caso por mucho tiempo: "¿Se lo diremos a todos esta noche?"

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