La alianza Potter

Capítulo 11: Interrupciones

Los días que siguieron fueron maravillosos para Harry. El día de Año Nuevo los hombres durmieron con mucha resaca, porque después de la fiesta regresaron a casa y "hicieron de Harry un hombre" en lo que a bebida se refiere. Hubo algunos vómitos y muchas risas por parte de los hombres Merodeadores. Lo que significaba que cuando trabajaban ese día con una resaca infernal, pasaban mucho tiempo holgazaneando y sin ir a ninguna parte.

El día después de Año Nuevo era la cita que Harry había planeado con Susan, y con la ayuda de los hombres Merodeadores planearon algo bastante divertido, y lo que todos pensaron que sería seguro.

Como estaba planeado, Harry había llegado a Bones Manor a las 7 p. m. en punto y estaba vestido con ropa informal muggle, como le había indicado a Susan que hiciera también. Como Sirius le indicó, sin embargo, no llegó a la red flu, sino a la puerta principal con flores en la mano.

Tocando el timbre nerviosamente, una mujer de aspecto majestuoso abrió la puerta con su monóculo mirando al niño, "Veo que llegó justo a tiempo, Sr. Potter. Espero que pueda mantener su racha de caballero durante toda la noche. "

Inclinándose levemente ante la dama, dijo: "Haré lo mejor que pueda, Madame Bones. ¿Está Susan lista?"

Riendo ligeramente, las mujeres le hicieron un gesto para que entrara. "No del todo, pero si no estás preparado para atender a las mujeres, no la mereces en primer lugar".

Sonriendo ante el gesto y la bienvenida con la que respondió: "No me importa esperar, me gusta considerarme bastante paciente".

"Por lo que he oído que has hecho con los estudiantes de Hogwarts, debe ser al menos parcialmente cierto". Dijeron las mujeres con una pizca de respeto.

"Un duelo y una cita con una señora son dos cosas muy diferentes". Harry respondió honestamente.

La mujer asintió y se quedaron en silencio por unos momentos y luego dijo: "No olvidaré que salvaste la vida de Susan en el Ministerio el otro día. El hecho de que alguien más muriera en su lugar lo hizo aún más real, y todo es más horrible. Confío en que, dado que te permito llevarte a mi sobrina en esta fecha, la mantendrás a salvo".

"Entiendo su preocupación, Madame Bones, al igual que Sirius, así que decidimos profundizar en el mundo muggle por la noche, para evitar asuntos mágicos".

Las mujeres sonrieron ante eso, "Qué mente brillante debéis tener tú y tu padrino, porque eso es precisamente lo que iba a sugerir. Había olvidado que habías crecido en el mundo muggle y que tal vez supieras algunas de las mejores cosas para hacer". ".

"No sé todo eso, pero voy a intentar hacerle pasar un buen rato a Susan". Respondió evitando el hecho de que solo había oído hablar de las grandes cosas del mundo muggle, ya que los Dursley nunca le permitían ir a ningún lado sin ellas.

Fue en ese momento que la voz de una mujer joven vino desde detrás del pasillo: "Estoy segura de que estará bien tía si terminas de darle a mi novio el quinto grado".

Volviéndose hacia la chica para mirarla, una vez más quedó impresionado con su elección de ropa, y no fue por el bonito color rojo de su falda, "Te ves hermosa Susan, te traje esto, pero nos movemos mucho esta noche, así que sugiero dejarlos aquí."

Luciendo intrigada por sus palabras, ella asintió con la cabeza y corrió a ponerlos en agua, fue entonces cuando se volvió hacia el jefe del Departamento de Aplicación de la Ley Mágica, "La protegeré con mi vida, espero que lo sepas. He sido bien entrenado por mis experiencias, y no sé si tengo talento en el mundo para algo, pero escapar de situaciones malas relativamente ileso es todo un nicho. Prometo traerla de regreso de una pieza, en el momento que desees. que ella regrese."