La alianza Potter

Capítulo 15: Rebelión Abierta

El día siguiente llegó el mes de junio a Hogwarts, y nunca había habido un día más oprimido para los estudiantes. La última gran alegría en Hogwarts, la Asociación de Defensa, se había arruinado. Algunos de los estudiantes estaban molestos con Umbridge simplemente por quitarles otra cosa, mientras que otros estaban decepcionados porque realmente disfrutaban de las reuniones. Sin embargo, una joven estaba casi apopléjica de rabia al recordar la noche antes de que un profesor de Hogwarts y sus secuaces intentaran atacar a su novio mientras bajaba su varita. En el mundo mágico eso bien podría haber sido una rendición, pero los cerdos cobardes todavía lo atacaron de todos modos.

Lo que irritó aún más a la joven Hufflepuff fue que no podía confrontar a las mujeres, ni siquiera hablar con su novio, ya que tenían guardias inquisitoriales y un auror afuera de cada una de las casas que tenían miembros del DA, y los escoltaban como si fueran algunos. tipo de delincuentes. Susan había querido escribirle una carta a su tía para informarle lo que estaba sucediendo en Hogwarts, pero Umbridge incluso la había confiscado esta mañana alegando que se aseguraría de que pasara por los canales apropiados.

Fue esa noche en el gran salón cuando Susan sintió que realmente habían perdido la batalla. Se había confirmado por algún milagro que la junta de gobernadores de Hogwarts le estaba otorgando a Dolores Jane Umbridge el puesto de directora, lo que significaba que básicamente podía crear cualquier decreto educativo que quisiera. Esto le dio el poder literal de poder inventar reglas en el acto y, básicamente, poder hacerlas cumplir con el poder de su escuadrón de matones y del personal docente, sin importar cuán dispuestos o no estuvieran.

El único lado positivo de todo esto fue que Fred y George Weasley parecen estar dándoles a las mujeres un infierno absoluto, y obviamente han desatado todo lo que tenían contra el tirano. Estos acontecimientos hicieron que la escuela se acercara cada vez más a una rebelión abierta, y Susan estaba empezando a pensar que si su novio no lo hacía, ¡ella podría hacerlo!

La clase de Defensa contra las Artes Oscuras había sido aún más aburrida y aburrida de lo habitual. Susan y Harry se miraban furtivamente durante toda la clase, e incluso intentaron enviar mensajes, pero esto resultó infructuoso como cualquier otra cosa que habían intentado.

Umbridge estaba observando la clase en el gran salón un día con sus habituales técnicas de halcón. Hoy estaban haciendo un examen que hizo que todos se quedaran incómodamente callados, porque no habían leído la basura que el viejo murciélago les había estado suministrando. Incluso Harry, que normalmente era el mejor en Defensa Contra las Artes Oscuras en cualquier tema, estaba luchando con los ridículos conceptos que Slinkard intentaba transmitir.

Harry miraba periódicamente por la habitación para ver que todos los demás estaban luchando tanto como él, e incluso captó la mirada de su novia y le dedicó una sonrisa tranquilizadora. Fue esto lo que hizo que la maestra se abalanzara sobre su presa desprevenida: "Sr. Potter, por favor deje de darle miradas lascivas a la señorita Bones, es bastante impropio de su estatura incluso asociarse con usted, y ya no la derribará". contigo. Creo que la detención en mi oficina esta noche...

Susan estaba a punto de levantarse y decirle a la vaca lo que pensaba, sin embargo, parecía que algo más interesante estaba sucediendo afuera. Se escuchaban fuertes ráfagas de ruido cerca, y Umbridge inmediatamente se enderezó y miró a Harry por un momento antes de caminar hacia la puerta para ver qué estaba pasando. Sin embargo, antes de que pudiera abrir las puertas, estas se abrieron de golpe y dos jóvenes con cabello rojo llameante entraron a la habitación gritando con palos de escoba y lanzando fuegos artificiales mágicos hacia el techo, causando explosiones que sacudieron el pasillo e hicieron que algunas personas incluso se agacharan. con miedo. Luego, los gemelos sacaron sus varitas y convocaron todos los papeles al aire, donde les arrojaron petardos y otros explosivos de baja potencia, lo que provocó que todos se quemaran.