[Kilian 21 años - Amira 16 años]
Estar en la manada es lo que más amo en la vida, me llevo bien con todos los niños y con los adultos también, quiero a todas y cada una de las personas que hay aquí. Y es por eso que odio cada vez que vamos a la ciudad, hacía unos días habíamos llegado de la manada de tío Einar y tía Aitana, y mi tía le había pedido a mamá que le llevemos un paquete a sus padres, así que ahora nos encontramos las dos yendo hacia la ciudad y yo estoy de mal humor, porque no me dejó quedarme junto a mis hermanos.
-Deja de bufar, podemos tomar un helado – intenta convencerme mamá, yo pongo mis ojos en blanco.
-Mamá tengo dieciséis años, ya no soy una niña para que me convenzas con helados – digo con obviedad, veo como mamá me mira de reojo y suspira.
-Odio que ya no seas mi bebé – me dice y yo río.
-Mamá te estás pareciendo a papá.
-Shh, calla, no le vayas a contar que dije eso.
-Nunca – digo y ambas reímos – Pero ya que vinimos a la mugrosa ciudad, podríamos ir de compras – intento convencerla con mi mejor sonrisa y mamá suspira, es lo mínimo que merezco por venir hasta aquí, odio la explosión de diferentes olores, lo sonidos tan fuertes y la contaminación visual que hay, amo mi manada y toda su tranquilidad. No sé cómo voy a hacer una vez que me transforme, ya que todo se intensifica.
-Podríamos – asiente con su cabeza y yo festejo.
Después de estar unos treinta minutos en la casa de los papás de tía Aiti, comer muchas galletas caseras y mandarle una selfie con las galletas y la abuela de mis primos a ellos, nos fuimos rumbo a algún centro comercial.
-Lo único que envidio de los que viven en la ciudad es la variedad de ropa que pueden elegir.
-Estamos a treinta minutos del centro comercial cariño, podemos venir cada vez que quieras.
-Mami odio venir a la ciudad.
-Y no entiendo por qué – bufa y yo también bufo.
-Mamá estoy acostumbrada a estar en la manada, donde todo es tranquilo, crecí ahí y es lo que me gusta. Venir acá es una sobre estimulación constante, y no quiero imaginarme lo que va a ser cuando me transforme – suspiro.
-Hablas como una pequeña adulta – se queja – Tu padre y tus hermanos nunca se quejan de la ciudad, yo creo que solo eres una quejica.
-¡Mamá! – chillo y ella ríe – Tal vez yo soy más sensible que ellos.
-Ah, pero nunca te quejas del ruido del avión cuando vamos a ver a tus tíos – me dice con sorna y yo pongo mis ojos en blanco.
-Porque siempre llevo mis cascos – digo obvia – y porque puedo soportar ese ruido si después veo a mis primos y a mis tíos.
YOU ARE READING
Una Loba para el Cachorro
אנשי זאבKilian es el futuro Alfa de la manada White Moon. Amira es la única hija mujer del Alfa de la manada Red Blood, por lo que es la princesita de la familia. Kilian quiere al Alfa y la Luna de la manada Red Blood como si fueran sus tíos, y a los hijos...