Una Loba para el Cachorro

Veintiuno

[Kilian 21 años – Amira 16 años]

Kilian se fue de la manada hace tres meses, aún no puedo creer que se haya ido sin siquiera hablar conmigo, me podría haber dicho que solo me besó por impulso, me hubiera dolido mucho, pero prefería eso a su silencio.

De todas formas he decido dejar de pensar en él y dedicarme a disfrutar mi estadía en la manada, que espero no demore mucho más porque estoy realmente extrañando a mi familia, extraño abrazar con fuerzas a papá y acurrucarme en su pecho, extraño las charlas eternas con mamá, jugar, pelear y mimarnos con mis hermanos, extraño pasar tiempo con mis amigos, extraño también el cariño de mi manada. Aunque si soy honesta, estoy pasando muy bien en la manada White Moon, toda la manada me hace sentir como en casa, siempre me transmiten cariño, los tíos Einar, Aitana, Anoki y Aila me llenan de amor, y mis primos siempre son mi contención, también he hecho amigos en esta manada, así que soy realmente feliz acá.

-¿Qué hacemos después del colegio? – me pregunta Katia – Tengo ganas de ir de compras, ¿vamos a la ciudad?

-Iujj, odio ir a la ciudad – digo frunciendo mi nariz – De todas formas quedé con Joakim en juntarnos a estudiar.

-Mmm Joakim – dice subiendo y bajando sus cejas, haciendo que yo ponga mis ojos en blanco - ¿Realmente estudian? Digo, no es como que ustedes dos necesitaran estudiar... ¿O estudian en detalle la lengua del otro?

-Basta boba – digo lanzándole un golpe en el hombro - ¿Qué parte de que con Joakim somos solos amigos no entiendes?

-La parte en la que él te come con la mirada, esa no la entiendo – dice poniendo su mano debajo del mentón, en forma pensativa, yo pongo mis ojos en blanco y decido cambiarle el tema por el suyo favorito.

-¿Por qué no aprovechas a invitar a Ferrán a hacer algo?

-Porque mi hermano seguro va a hacer algo para que no pueda salir – dice poniendo sus ojos en blanco.

-Kenneth ya aceptó la relación de ustedes dos, no seas dramática, por más que tú no le hayas dicho nada, él lo sabe, no es tonto. Pero si te quedas más tranquila, dile que vas conmigo a estudiar con Joakim.

-¡Eres espectacular! Voy a escribirle a Ferrán – emocionada toma su celular y comienza a teclear de forma apresurada, mientras yo me río de mi amiga.

-Terminamos por hoy – dice Joakim suspirando mientras cierra el libro de biología lobuna.

-Estoy agotadísima – digo tirándome para atrás en la silla.

-¿Quieres merendar algo? – me pregunta y yo asiento con mi cabeza tocándome la panza, estoy realmente hambrienta.

Nos encontramos en la casa de Joakim, sus padres no están, pues son soldados de la manada y se encuentran patrullando, Joakim sueña con ser como ellos, y dado al empeño que le pone a sus entrenamientos estoy segura que va a llegar a ser incluso mejor. Con Joakim nos pasamos las últimas dos horas haciendo las tareas del próximo día, solemos juntarnos para hacerlas juntos, se hace mucho más entretenido de a dos.

Joakim llega al living, donde nos encontrábamos estudiando, con una bandeja con dos chocolates calientes y sándwiches de jamón y queso, yo mientras él aprontaba la merienda aproveché a juntar todas las cosas.

-Entonces... ¿cómo has pasado en la manada?

-Bien, estoy extrañando mucho a mi familia, amigos y a mi manada, pero acá estoy realmente a gusto – le digo sonriendo – He conocido a personas espectaculares – le guiño un ojo y él asiente, con una sonrisa de boca cerrada. Es muy difícil hacer sonreír a Joakim.

-A mí me encantó conocerte – dice posando una de sus manos en mi pierna, se acerca un poco y yo levanto mi mirada, nuestros ojos conectándose – Amira voy a besarte, ¿eso está bien para ti? – me pregunta, y me encanta que lo haga, me encanta que no quiera robarme un beso, sino que quiere que yo lo quiera igual que él.

Asiento lentamente con mi cabeza y me acerco un poco más a él, Joakim toma con sus dos manos mis mejillas y acerca aún más mi cara a la de él, y por fin unimos nuestros labios. El beso es lento, el abre un poco su boca invitándome a hacer lo mismo, y después tímidamente comienza a delinear con su lengua mis labios, enseguida abro la boca y dejo que su lengua se enrede con la mía. El beso se siente muy bien, pero nada tiene que ver con el beso que nos dimos con Kilian, en este beso no siento ese montón de mariposas, no siento un hermoso calor recorrer mi cuerpo, no siento ganas de más. Cuando veo el rumbo que toman mis pensamientos, decido sacudirlos, olvidarme de Kilian y disfrutar de Joakim, él es realmente dulce conmigo.

-¿Estás bien? – Me pregunta una vez que nos separamos, yo muerdo mi labio inferior y asiento con mi cabeza, él levanta una ceja y sonríe socarrón - ¿te comió la lengua el ratón?

-En todo caso tú – le digo y ambos reímos – Eso... se sintió bien – le aseguro.

-Más que bien – me dice y ambos nos sonreímos – Entonces... ¿esto fue un beso y ya o...?

-¿Me estás proponiendo algo Joakim? – le preguntó separándome mientras cruzo mis brazos, levantando una ceja, él me mira y niega con su cabeza sonriendo.

-Me gustaría que intentáramos algo – me dice y yo lo miro por unos segundos. Enseguida la imagen de Kilian viene a mi mente, sus ojos, sus labios, sus besos; sacudo mis pensamientos enseguida al recordar la actitud que tomó después de nuestro beso, muy diferente a la que está tomando Joakim.

Joakim me gusta, es realmente bueno conmigo, siempre que estamos juntos lo pasamos realmente bien, tal vez, pueda probar algo con él, tal vez podamos conocernos y ver qué sucede.

-Creo que podríamos conocernos mejor, y mientras intentamos algo. Aunque tenemos que ser conscientes de que yo dentro de poco me voy a ir, ¿es inteligente que intentemos algo?

-Con ese pensamiento, ningún lobo estaría con ninguna persona, solo con su mate, porque todas las relaciones van a terminar el día que uno encuentre a su mate.

-Eso es verdad – digo sonriéndole – Entonces... creo que deberías besarme de nuevo – él me sonríe para después volver a besarme.

Veinte minutos después de una intensa sesión de besos, me despido de Joakim, pues ya debía volver a la mansión de los tíos. En el camino fui pensando en lo que había pasado en la última media hora, sin dudas no lo esperaba para nada, no me sentía lo suficientemente atraída a Joakim como para pensar que podría pasar lo que sucedió, tampoco había visto las señales que supuestamente Katia había visto. Pero realmente disfruto mi tiempo con él, y esos besos fueron lindos, dulces, besos a los que me podría acostumbrar, así que considero que mi decisión de estar con él es la correcta. Tal vez no sienta mariposas en mi estómago, ni ansiedad por verlo como siente Katia por Ferrán, pero me encanta estar con él, supongo que eso tiene que servir.

Estoy segura que las mariposas que pensé que sentí con Kilian se debieron a que fue mi primer beso, seguro que si lo beso ahora no me pasaría nada. Es solo cuestión de tiempo para que empiece a sentir más cosas por Joakim y que deje de compararlo con Kilian, solo se debe a que él fue mi primer beso, sin dudas es eso.

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Holaaaa, acá vengo con el capítulo semanal.

Espero hayan tenido una muy feliz navidad y que terminen y comiencen el año muy bien.

Nos leemos en el 2024