Treinta y siete

3.9K 367 43
                                    

[Kilian 21 años – Amira 17 años]

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

[Kilian 21 años – Amira 17 años]

Cuando la reunión con nuestros padres termina, Kilian deja un corto beso en mis labios y se apresura por salir del despacho y de la mansión, yo miro a los mayores frente a mí, intentando buscar una respuesta a todo esto, intentando que de cierta forma me reconforten, pero no lo logro.

-Cariño, ¿por qué no vas a desayunar? Todos tus amigos están esperándote – me dice mamá.

-¿Y Kilian?

-Kilian necesita un poco de tiempo Ami – me dice tía Aitana – Sabes cómo es, no le gusta que le impongan cosas – dice poniendo los ojos en blanco y dándome una sonrisa que no le llega a los ojos.

-¿Va a estar bien?

-Lo va a estar pequeña – me asegura tío Einar – Iré a asegurarme que así sea si eso te deja más tranquila – yo asiento rápidamente con mi cabeza – Bien, entonces ve a desayunar, yo me ocuparé del cachorro caprichoso – me dice tío Einar guiñándome un ojo. Yo me levanto de mi lugar y salgo del despacho. Cuando llego al comedor mis amigos, mis hermanos y primos están allí, esperándome para desayunar.

Agradezco la compañía de mis amigos, pero ya no puedo dejar de pensar en Kilian, no nos hemos visto en todo el día, odio saber que está disgustado y no poder hacer nada, odio no saber dónde está. Como dije, agradezco la compañía de mis amigos porque me ha ayudado a distraerme, pero ahora solo necesito de Kilian, necesito saber que está bien.

-Ey, ¿estás bien? – Kenneth se sienta a mi lado, mirándome con atención, hace pocos minutos había decidido alejarme un poco del grupo.

-Solos estoy preocupada por Kilian.

-¿Pasó algo?

-Para salvarme de los vampiros y de un posible ataque a la manada, Kilian debe marcarme, de esa forma mi sangre deja de ser atrayente para los vampiros, y en cambio me convierte en un arma contra ellos. Todos quieren que me marque, todos menos él.

-¿Y sabes por qué no quiere marcarte? – sé que quiere asegurarse de que conozco lo suficiente a Kilian como para entender sus razones.

-Le gustaría marcarme cuando yo me convierta en loba, cuando los dos sintamos nuestra conexión de forma completa. Y supongo que tampoco quiere que sea algo impuesto, una obligación.

-¿A ti no te pasa eso?

-Por supuesto que sí, me encantaría que se diera de otra forma, pero las circunstancias son diferentes.

-¿Y estás preparada? No solo te va a morder y ya, van a tener sexo, ¿estás preparada para eso? – muerdo mi labio inferior, pensando en la idea.

-Estoy bastante nerviosa al respecto y tengo un poco de miedo, pero sé que cuando llegue el momento él va a tratarme de la mejor manera, sé que va a respetar cada uno de mis tiempos.

Una Loba para el CachorroWhere stories live. Discover now