𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟑

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𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 13

OSIEL


Observaba cómo Janet metía ropa a montones en la maleta. Solo se iría con sus padres todo un fin de semana, ¿por qué llevar tanta ropa?

—¿En serio no puedes ir? —preguntó por vigésima vez en el día.

—No, sabes que tengo mucho trabajo. Pero vas a estar bien. Pasar un fin de semana con tus padres será estupendo.

Soltó un suspiro, rendida. Era verdad, tenía mucho trabajo y no quería ir con ellos y pasar todo el fin de semana pegado a la computadora.

Terminó de hacer su maleta la ayude a bajarla y ponerla en su coche. Me despedí de ella con un cálido beso.

Cuando se fue, subí a mi auto en camino a la casa de mis padres, quienes me habían dicho que antes de irme a la oficina pasara a verlos.

Al llegar a la casa de mis padres, sentí una mezcla de emociones. Por un lado, tenía ganas de verlos y compartir un rato con ella, pero por otro, sabía que también te la que arreglar asuntos en la empresa.

Entré a la casa y busqué a mis padres en el patio, donde estaban conversando y riendo mientras tomaban el té.

—¡Hola, hijo! —exclamó mi madre, abrazándome con cariño—. Que bueno que estás aquí, creímos que no vendrías.

—¿Y porque lo creían?

Mi padre le dio un sorbo a su té antes de hablar.

—Porque la empresa está en este momento con mucha presión por el nuevo modelo que será lanzado en unos meses.

Me senté a lado de mi madre y me sirvió una taza de té también.

—Si, pero hoy ira Albert a la empresa para ver el avance. Aunque los planos están ya corregidos, aún así quiere verificar que todo esté bien.

Mi padre estaba por decir algo cuando Inés, una de las empleadas de mi madre, interrumpió nuestra conversación.

—Disculpe, señora Margot acaba de llegar esto —le extendió un sobre.

—Gracias, Inés, puedes retirarte —le hizo un gesto para que se fuera.

—¿Qué es, cariño? —preguntó mi padre.

Mi madre abrió el sobre y comenzó a leer lo que contenía.

—Le harán una fiesta a Chloe, la hija adoptiva de Tessa y Albert Fischler. Es una invitación.

No era noticia reciente que los Fischler habían adoptado a una niña poco antes de que Layla regresara, pero para ser sincero, la adopción de esa bebé realmente me sorprendió. Aún no tengo la oportunidad de conocerla, pero por lo que mi madre me ha contado, esa bebé vivía antes con una familia de drogadictos. Me alegra que ahora está con una buena familia.

—¿Cuándo es? —volvió a preguntar mi padre.

—Mañana. Supongo que les enviaremos un regalo disculpándonos por no poder ir —dijo mi madre dejando la invitación sobre la mesa.

Compartí una mirada confunsa con mi madre. Ellos nunca niegan alguna fiesta o un evento. ¿Por qué ahora sí? ¿Será por Layla? Puede ser ese el motivo de mi madre, pero papá, Albert es su mejor amigo.

—¿Por qué? Nunca han negado ir a una fiesta o evento.

—Si, pero tenemos que viajar esta noche para Alabama, tenemos la boda de tu prima Liasy. Por eso te hicimos venir, queríamos informarte y saber si no, quieres acompañarnos.

𝐋𝐚 𝐏𝐫𝐨𝐦𝐞𝐬𝐚 𝐃𝐞 𝐔𝐧 𝐁𝐞𝐬𝐨Where stories live. Discover now