Cuando el ángel de mi entraña por vos encendida
aprendió a cerrar las alas al vuelo
y encontró la última gota de consuelo
en una historia monótona y perdida,soy una mujer nueva y amo la vida.
Y aunque nunca se avejentó mi sonrisa,
murió una mañana en el frescor de tu brisa.
Pero sí se envejeció mi niñez dormida.Tal vez a la fuerza, o tal vez tardía,
con el féretro cerrado entierro la inocencia,
y sigo, algo triste, esperando el nuevo día.Y, aunque sola, tenga que vagar con mi dolor
recuerdo a la niña que hace unas horas crecía
y ahora es nueva, es otra, olvidando ese amor.
YOU ARE READING
Poesía
PoesiPara quien necesite poesía. Llega "Poesía para quien necesita poesía", un poemario que te hará sentir en carne propia el desnudo que nos presenta la autora. Poemas con sátira, con simpatía, pasión, amor, a veces con rabia y tristeza, para hacernos c...