Poesía

Ahora

Ahora, que ya tus recuerdos son distantes
pero aún imagino tu cuerpo como antes,
que evoco tus palmas en mis caderas,
y respiro como si tu perfume oliera,
que invento sentir en mi abdomen tu opresión,
que pienso y canto en silencio tu canción,
que presiento tu tono de voz en un texto,
que para hablarte de lejos necesito un pretexto,
que sólo puedo verte desde la memoria,
que ya solo somos el aborto de la historia
de un amor lascivo, escueto e hirviente
al que se le escapó la vida de palpitar tan urgente.
Somos dos ilusiones suspendidas en el eón,
el camino desandado del universo en expansión.
Aparecés sin querer estorbando un pensamiento
cuando se apaga la luz, cuando beso, cuando siento.
Sos personaje de un libro, espuma de un café.
Y si preguntan si fue amor o pasión, no sé qué fue.
Si fue amor, qué amor brutal, de fuego, cruel.
Sus brasas dispersas aún queman mi piel.
Y si no fue amor, qué intensa pasión
que años después nutre mi imaginación,
que cuando otra lengua me hiende,
cuando otra pelvis me trasciende,
solo basta cerrar los ojos y mi humedad te invoca,
y pretendo que sea tu afán, tu calor, tu boca
que estén en la oscuridad respirando en mi oído
y me enciendan el cuerpo en otros brazos dormido.