Poesía

La verdad es que te extraño

Por eso te sueño.
te dije "te amo" tan abatida
mientras cruzabas para irte.
"Quedate con él, mi vida",
me dijiste. Y sí, me quedé.
Me quedé queriéndote.
Sentía tantas ganas
de abrazarme a tu cuerpo,
pero nos estaban viendo.
Me abrazaste vos un poquito
y te despediste cortés,
caballeresco, indulgente.
Al final, no digo que no tuve miedo
de que nos vieran.
Me arriesgué,
como antes, cuando era valiente.
Te seguí y te tomé del brazo.
Cuánto te quiero, cuánto te extraño.
No puedo llamarte,
no puedo contestarte los mensajes,
perdón. Sería otro pecado
peor que el que gozamos hace años.
Sabrás que estoy bien,
el mundo es pequeño.
Sé que sos un poco feliz.
Y yo, trato. Sí, trato.
Solo en mi íntima tristeza,
en mi soledad oculta,
en mi secreto tedio, en mis sueños.
solo en mis sueños, y ahí sin culpa,
sin que se rompa algo
o se lateralicen daños,
puedo tocar tu cuerpo,
besar tu boca,
tomar tu mano,
entrelazar los dedos,
repetirte muchas veces que todavía te amo.