{Es Normal Tener Secretos} Completo✓ (Editando)

Cap.1

*

Estábamos en el avión cuando nos dijeron que ya aviamos llegado a la isla, quite el teléfono de la ventana y con eso deje de grabar (era como un pequeño recuerdo), como si llego a sobrevivir decirle a mis hijos "si llego a tener hijos" decirle, su mama fue espía y grabo cuando la mandaron a hacer una misión casi suicida.

Bajamos del avión, James busco las maletas, lo espere mientras que yo quede observando el lugar. Todo era hermoso nunca había venido a un lugar asi, James después de unos minutos regreso con las maletas y me entrego las mías.

—Toma y por cierto mi nombre sigue siendo James pero con tu nuevo apellido— Me susurra al oido.

Yo asiento y veo que tenemos que fingir que somos hermanos, para mi no hay problema nose como se lo tome el.

Después de unos segundos me dice que vallamos a buscar un motel para quedarnos y después ir a la playa a investigar un poco y averiguar si él se encuentra allí.

Fuimos al motel más caro y lujoso de toda la isla, porque suponíamos que él estaría en uno asi, esperamos a que nos entregarán la llave de la habitación.

La chica de la recepción nos entrego la llave de la habitación 143, al entrar daba una hermosa vista al mar, en la habitación habían dos camas acomodadas y se veían muy cómodas.

—¿Cual vas a elegir?—Le pregunte mirando las camas.

—No quiero que me pegue el sol en toda la cara—Dice mirando a la cama de la derecha.

Supuse que no queria la que estaba a la vista del mar asi que sin pensarlo dos veces me tire en ella, justamente eran las doce del medio dia y al pasar los minutos nos estábamos arreglando para ir a la playa.

Al él ya estar listo me metí a la ducha y me coloque mi Bikini color morado con negro los colores que siempre me lucen, agarre mi vestido me lo coloque encima y sali de la ducha, fui a mi cama busque mis chanclas junto con mis lentes, no tenía planeado meterme al mar solo queria ver si lo conseguíamos ver.

—¿Ya estas lista?— Me pregunta.

—Si ¡hermanito!—Le dije en forma de burla ya que el era como uno de mis jefes pero con él me llevaba bien.

El hizo un gesto de disgusto pero le dió igual, el estaba listo para salir y se dirigió a la puerta de la habitación la habré para luego voltearse y mirarme.

—Las damas primero— Dice al yo pasar.

—Gracias hermano— Le digo para entrar más en el papel, ya que fuera de esa habitación debíamos tener papeles diferentes.

El salió después de mi cerro la puerta con llave, se volteo y empezó a camina. Nos dirigimos a un restaurante serca de la playa, mientras que estaba en el avión leí unos folletos donde decían acerca de los restaurantes, de los sitios turísticos de la isla y su belleza natural.

En el restaurante, me doy cuenta que hay unos hombres vestidos de negro al rededor de una mesa y lo que logro escuchar son murmullos provenientes de ellos.

Asi que me acerque a la mesa para escuchar mejor la conversación. James por otro lado fue a pedir el almuerzo como toda una persona normal.

—Esta noche va a ver una fiesta serca de las cuevas y quiero que todos se vallan vestidos de playa...,por favor no vengan vestidos de negros ya les van a preguntar si ustedes están buscando aliens—Dice un hombre con voz joven, le calculo como 27 años.

Me dirijo a una mesa que esta casi en frente de él mientras que espero que James venga con el almuerzo, miro al mar para que no vea que lo estoy espiando.

De repente alguien se me acerca, es joven, apuesto pero no es mi tipo y no es lo que estoy buscando aqui.

—Hola Nena ¿Por que tan sola en una isla donde cualquiera se enamora?— Me dice este hombre que ni conozco.

—Ahh hola no, no vengo sola—Dije con algo de confusión.

—Aah ¿Viniste con tu pareja o con algun familiar?— Me pregunta como si fuera de su incumbencia.

Este está haciendo como que muchas preguntas.

—Ella viene conmigo—Dijo un chico con una camiseta blanca que hacia que se le marcaba los musculos de los brazos junto con un aparte de un tatuaje, el era muy guapo.

—A disculpa ya me voy mi mama me llama—Salio casi corriendo.

Eso fue raro muy, muy raro yo pienso que hago que se queden con la boca abierta.

—Disculpa si me metí con ese chico pero es que me llamaste mucho la atención— Dice sentándose el chico que hizo que se fuera el rarito.

¿Otro más?.

El hizo una seña con los dedos que hizo que sus guarda espaldas se acercarán a la mesa en donde él y yo estábamos sentados.

—Aa bueno la verdad no me molestaba para nada solo., que no me cae bien la gente que me habla apenas me ve, siento que solo tiene interés en mi cuerpo y no por lo que soy. —Dije levantándome de la mesa y este se interpone en mi camino.

—Bueno si quieres nos podemos conocer— Dice el mirando me fijamente en los ojos—.Te han dicho alguna vez que tienes unos hermosos ojos color miel— Me dice como si viera un eclipse por primera vez.

Yo me quedo callada, hasta que llega James.

—¿Mari que pasa aqui? y ¿Quien es él?—Dice James mirandome raro.

—A perdona ¿ella es tu novia?—Dice el chico.

—No el es mi hermano mayor se llama James.

Este solo se quedo viendo a James.

—Oye pero no veo el parecido.

James y yo nos quedamos viendo, yo me hecho a reir.

—Claro no ves el parecido porque somos hijos de igual padre pero diferentes madres— Dije con una sonrisa segura de lo que dije para que no parezca mentira.

El se nos queda viendo y analiza nuestros rostros, James y yo nos reímos.

—Ah ya encontre el parecido entre ustedes..., son sus hoyuelos— nos vuelve a mirar —Pero hasta el mismo lado se le hace ¿Por que se les hacen a un lado si y el otro no?—Nos ve con interés.

—Bueno es que cuándo eramos chiquitos tuvimos un accidente de auto y nos dimos en el rostro y asi quedamos.

No tenia ni idea de que escusa poner para que no sospechara de nada, lo que me quedaba era inventar historias raras hasta que se hicieran creíbles.

—Bueno fue un placer conocerlos, me dices tu nombre porfa—Me dice y me agarra la mano.

—Me llamo Mariana, Mariana Correa— El ve me besa la mano.

—Fue un placer conocerte Mariana y tambien a ti James, los dejo me tengo que ir nos vemos después— Dijo eso y se marcho.

James y yo nos miramos otra vez. Él estaba palido, después de quedarnos callados nos sentamos a comer.