{Es Normal Tener Secretos} Completo✓ (Editando)

Cap.19

Narra Lukas...

Es difícil estar con Mariana al mismo tiempo que estar fingiendo tener un nombre que...

Por lo menos Mari no conoció a James pero se que en algún momento el va a querer tenerla y yo no puedo permitir eso, si eso llega a pasar ella no va a confiar más en mi pensara que solo estaba siguiendo órdenes.

Mientras subía las escaleras el teléfono en mi pantalón vibró, lo saqué del bolsillo y mire la pantalla era James pero en las escaleras no respondería, subí más rápido y camine hasta la puerta de mi habitación entre la cerré detrás de mi y marque al número de James.

El enseguida contesto.

—¿Que ha pasado? ¿Porque coño me dijiste que no fuera a la reunión?

—Porque Mariana iba a ir y te podía ver.

—Y que tiene de todas formas tu sabes lo que va a pasar después.

—No y no quiere no imaginarmelo.

—Ay ya hermanito que tarde o temprano sucederá.

—Sobre mi cadáver.

—Bueno si tengo que matarte lo haré de todos modos no eres mi hermano de sangre.

Exhale y me quedé mirando hacia la ventana.

—Dime que sabes de mi padre.

—Si haces lo que digo podrás conocerlo y si no lo haces pues moriras igual que el.

Trague grueso y contesto.

—¿Que es lo que tengo que hacer?

Puse los ojos en blanco y me senté en la cama mientras escuchaba los que James me decía, el colgó cuando terminó y dejé el teléfono en la cama mientras me quedo pensando y mirando el suelo por unos segundos.

Porque mi padre "bueno que no los era" no me dijo nada cuando tenía la edad necesaria de saber que no era mi padre, y si Lukas lo sabía porque nunca me dijo nada incluso Hori no me dijo nada.

Alguien toca la puerta haciendo que reaccione, me levanté los más rápido que pude y abrí la puerta.

Mire a mi madre quien estaba con su pijama, ella sonrió y entro a la habitación yo cerré la puerta mientras ella se sentaba en la cama me acerque a la cama y podía sentir que me quería decir.

Si algo yo sé de mi madre es que no le gusta quedarse callada cuando algo no le gusta.

—¿Hijo tu lastimaste a Mariana?–Su pregunta me dijo helado.

Yo me senté al lado de ella y podía sentir a tensión que había entre los dos.

—No te puedo mentir–Dije mirando al suelo mientras que ella seguía con la mirada perdida—Pero es que tuve problemas de irá esa noche.

Ella se volteo para mirarme.

—Fue tu hermano ¿no?

Yo subí mi mirada para verla a los ojos.

—Si.

—¿Que te dijo?

Me quedé un momento pensado en como explicárselo...

Al pasar el rato hablando, ella salió de la habitación con decepción de nosotros pero sobre todo de mi,  me levanté de la cama y de dispuse a cambiarme de ropa...

Recuerdo que en mi infancia me daban todo intentaban que yo siempre tuviera una sonrisa, y que no me sintiera abandonado.

Mis padres me decían que el día que yo llegue a la familia eran más unidos conmigo presente, sin mi siempre habían peleas por los niños y la educación era difícil en ese entonces poder mantenernos a los tres pero igual decían que estaban felices con nosotros. Por otro lado las peleas empezaron a hacerce más frecuentes y eso me afectó, tuve problemas de irás porque mi padre siempre intentaba golpear a mi madre yo siendo el del medio siempre era el que intentaba meterse en sus peleas pero nunca me dejaban poder decirles las verdades. Hasta que empeze a hacerme cortes para estar tranquilo y sentir algo y poder decir si doy otro movimiento me puedo morir.

Un día mi madre me encontró y fue desde ese entonces que empezaron las idas al psiquiatra cosas que después de unos cuantos año me cure pero con Lukas siempre habían peleas desde que papá murió.

Aunque mi padre no era muy cercano a mi siempre me complacía dandome lo que podía, mientras que a James no le daban tanto como a mí porque el sería quien iba a ser el Mafioso no yo...

Me recosté en la cama y busque formas de dormirme pero el insomnio no me dejó, me quedé mirando al techo y de un momento a otro el teléfono vibró lo busque dentro de la sábana hasta conseguirlo.

Mire la pantalla y era un mensaje de James, era una imagen apenas abrí solo podía mirarse una cama con alguien en ella, la imagen estaba borrosa y estaba oscuro.

Observe bien la imagen pero no sé podía ver quién era la persona que estaba encima de la cama, al rato llego otro mensaje.

Este me hizo levantarme de golpe.

El mensaje tenía una imagen en la imagen estaba Mariana y el sonreía en la foto, me levanté de la cama y salí rápidamente de la habitación camine hacia la de Mariana y al abrir la puerta no había nadie estaba vacía solo estaban las cosas de Mariana.

Revise más adentro a ver pero era inútil, encima de la cama había dejado su teléfono.

El mensaje que me había mandando decía; Te dije que sería tarde o temprano así que decidí que sería ahora.

Salí de la habitación y fui a la de Hori, abrí pero estaban en su momento erótico, cerré los ojos y solo dije lo necesario para que dejarán de hacer lo que estaba haciendo, camine a la habitación de mi madre pero estaba dormida y despertarla es muy incómodo.

Hori salió de su habitación con una bata de dormir un poco de senté.

—Como que Lukas se llevó a Mari que tú no tienes camaras aquí no sabes por dónde entro–Me interroga Hori como si estubiera en condiciones de responderle.

Negué y camine hacia las escaleras para ver las cámaras.

Si tengo cámaras pero es muy poco que las uso.

Entre a mi oficina y prendí la computadora lo mas rápido que está me dejaba, rápido fui a los archivos de las cámaras y poder mirar por dónde Lukas había entrado.

Las camaras están configuradas a qué cuando los minutos se acaban y se convierten en horas se guarda el vídeo solo sin que nadie esté viendo ni midiendo el tiempo.

Mire la hora que era y casi eran la una de la mañana y el mensaje me lo envió a las doce asi que abrí el archivo que tenia es ahora, en el vídeo se podía ver qué a las doce y cuarenta alguien subió por las escaleras y entro a la habitación de Mariana no se escucharon ni gritos ni nada que se pudiera decir que alertara a alguien mas.

Mi mente solo podía decir que la había sacado por la ventana y que podía averla segado, o tal vez le haya golpeado no tengo en que pensar tengo la mente mal.

Salí de la oficina camine hasta la escalera y mire a Hori y atrás de ella estaba mi madre que me miraba mientras ladeaba la cabeza.

Nos sentamos en el comedor y solo podíamos pensar en donde podía estar.

—Lukas., James ¿no sabes en dónde se podría encontrar?– Pregunta mi madre sin saber cómo decir— El no te dijo en dónde se encontraba cuando llegó.

—No.

—Como es posible–Dice mi madre poniéndose las manos en la frente.

—Creo que yo sé en dónde se puede encontrar–Interrumpe Hori mirando al centro de la mesa—Pero tienen que saber que yo estoy de lado de Lukas.

Mi madre y yo compartimos miradas y ladee la cabeza.

—¿¡En dónde está!?–Pregunte alterado.

Ella se quedó callada y sonrió a lo bajo.