Efecto Cianuro [Parte 1 y 2]

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Todos saben del misterioso incendio en la mansión Leggensborn aunque nadie sabe la verdadera historia de quién estuvo allí ese día y por qué. El señor Adrián Leggensborn —ya muerto—, fundador del pueblo que nombró con su propio apellido, fue un hombre aparentemente muy correcto, persuasivo, compasivo y agradable. Él creó las reglas que todos sus habitantes debían seguir sin saltarse alguna. Quien desobedeciera esos mandamientos sufriría graves consecuencias. Sin embargo, algunas personas en el pueblo desaparecían sin dejar rastro.

Pronto empezaron los cotilleos sobre los posibles hechos que pudieron suceder para que se marcharan y las acusaciones contra el alcalde y fundador del pueblo no faltaron nunca. Dichas acusaciones eran muy graves. Acusaban a Leggensborn de maltrato, asesinato y de ocultar la verdad. Sí, era cierto que él había sido la última persona en verlos. Pero eso no quería decir que los asesinó. ¿O sí?

Al morir el alcalde Adrián, todas las desapariciones cesaron. Aunque con el paso del tiempo todas las sospechas fueron eliminadas, además de que antes del fallecimiento utilizó su poder de la persuasión para hacer entender que él no había hecho nada de eso.

Unos le creyeron y confiaron en él, otros continuaron con sus sospechas. Así y todo nadie se atrevió a llevarle la contraria o encararlo.

Aún así, las paredes de la mansión vieron demasiadas atrocidades. Hoy en día nadie se atreve a entrar por miedo. Supuestamente la casa está embrujada y los espíritus de los supuestos habitantes muertos viven ahí. Hay muchos que ni creen esa historia pero tampoco se atreven a entrar.

Ahí, en ese pueblo, nació Nanda Harris. Una de las chicas más hermosas del pueblo. Ella es descendiente directa de Adrián Leggensborn aunque nunca ha puesto un pie dentro de la mansión de su tatarabuelo. Su cabello rojo y rizado llama mucho la atención. A donde sea que vaya siempre se le quedan mirando más de uno, incluyendo a mujeres.

Esta chica oculta algo. Un secreto muy fuerte. Uno imperdonable. Al parecer eso viene en la sangre.

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