Efecto Cianuro [Parte 1 y 2]

◦•●◉✿𝐶𝐴𝑃𝐼́𝑇𝑈𝐿𝑂 ❶❹✿◉●•◦

𝐻𝑎𝑙 𝑟𝑒𝑔𝑟𝑒𝑠𝑎 𝑎𝑙 𝑗𝑢𝑒𝑔𝑜,

𝐸𝑠 𝑏𝑢𝑒𝑛𝑜 𝑠𝑎𝑏𝑒𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎 𝑏𝑖𝑒𝑛.

—Esto es lo más real que vas a ver en tu patética vida de ciudadano común y corriente, Jugador 33 —le dije con dureza.

Le había explicado varias veces que toda esta mierda de los Juegos Rojos era real y él aún no entiende. Cree ciegamente en que todo es falso, un simple montaje.

—Es imposible que esto sea real —expuso el de cabello azul por enésima vez.

—¡Pero lo es y ya, carajo! —le gritó el Policía Corrupto.

El otro chico se echó hacia atrás. La paciencia de Luka se había agotado y eso es grave. El Jugador 33 revisó con la mirada el arma que traía en las manos.

—¿Qué se supone que debo hacer con esto? —inquirió el de cabello azul.

—Disparar a cualquier persona con un uniforme verde y blanco —respondió el alguacil.

—Pero podría matarlo. O matarla —emitió el Jugador 33.

Esa es la idea.

—¡Ese es el maldito punto del maldito juego, estúpido! —le grité. Ya me estaba sacando de mis casillas.

Al menos una hora antes nos habían dado armas. A nosotros nos tocó armas de fuego. Todos tomamos una escopeta y muchas balas. También nos catalogaron como animales depredadores, mi equipo y yo éramos panteras negras y de hecho, nos dieron uniformes con el logo de este animal.

Otros grupo eran lobos, leones, tigres y leopardos. Estos tenían el logo de su animal en el uniforme. En general diferenciaban a las presas de los depredadores con uniformes de colores diferentes. Las presas vestían de verde y blanco y los depredadores de púrpura y negro.

Los uniformes en la parte superior derecha tenían una placa dorada que nos identificaba con la palabra "Jugador" y al lado el número que nos corresponde a cada cual. En la parte superior izquierda se ubica el logo de la manada.

Escuchamos una especie de alarma y no fue necesario descubrir para qué era. El momento de cazar comienza.

Nos adentramos en el bosque, alertas por si encontrábamos alguna presa. En la distancia vimos a un hombre con el uniforme de las presas. Tenía una cosa negra alrededor del cuello. Pensé un segundo antes de dispararle y me dieron ganas de dejarlo escapar pero luego recordé que yo envenenaba a personas sin pensar en nada y apreté el gatillo, disparando a su cabeza y dejándolo sin vida en el acto.

Me acerqué a la presa y vi que la cosa negra que tenía en el cuello era una especie de collar ajustado y además tiene una pequeña ranura y una minúscula luz roja. Saqué una tarjeta de mi bolsillo —esa tarjeta era para marcar a las presas y entregaron una de estas con el logo del equipo correspondiente a cada manada— y la introduje en la ranura. Encaja perfectamente. La luz que era roja se volvió verde.

ᨏᨐᨓ  ᨓᨐᨏ

Él llegó con su expresión seria, podía notarla desde la distancia de unos diez metros que nos separaba. En sus manos sostenía una escopeta. Aún estaba lejos de nosotros. Traía puesto el uniforme de las panteras negras. Su compostura, todo indicaba que era él.