◦•●◉✿𝐶𝐴𝑃𝐼́𝑇𝑈𝐿𝑂 ❶❼✿◉●•◦

13 12 25
                                    

Faltan 3 capítulos y ya para el final mis niñoooos. Me encantan las cosas inesperadas jaja en fin a leer...

𝑈𝑛𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑎𝑑𝑖𝑒 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑏𝑎,

¿𝑈𝑛𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 𝑜 𝑡𝑟𝑎𝑖𝑐𝑖𝑜́𝑛?

𝐷𝑒 𝑖𝑔𝑢𝑎𝑙 𝑚𝑜𝑑𝑜, 𝑛𝑜 ℎ𝑎𝑦 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑜́𝑛.

Desperté en la camilla que está en la habitación de la casa del médico. Estoy vestida con esa bata azul de paciente de hospital y la odio.

Intento sentarme en la cama. Mi herida duele cuando lo hago. Siento las vendas cubriendo la zona donde me apuñalaron. De forma involuntaria me llevo una mano a mi abdomen. Recuerdo la noche anterior.

Alejo esos pensamientos de mi mente. Es como una humillación que me pasara esto por no poder defenderme. Suspiro con pesadez, cerrando los ojos. Aprieto los puños. Me pregunto si los demás estarán cazando en estos momentos.

Alguien entra a la habitación. Abro los ojos y miro hacia el frente. Es el alcalde. Hago una mueca de disgusto enseguida.

La persona que menos quiero ver en estos momentos es ese hombre.

—Nanda, querida —me habla muy calmado—. Espero que te duela bastante.

Ojalá te peguen un tiro.

—Un pajarito me contó que metiste en tu manada a una chica pelirroja con flequillo y cabello corto. Creo que se llama Mive —me dijo él, serio.

—¿Y eso qué?

—Pues que eso no se puede hacer sin mi consentimiento y no lo tienes. Por lo tanto, ella o tú deben morir. No sería bueno que una manada se quede sin su líder, porque tú, Nanda Harris, eres según tengo entendido la líder de las panteras negras.

—¿Cómo sabe todo eso? —pregunté—. ¿Quién me traicionó?

—Respondiendo a tu primera pregunta, yo soy el alcalde y el creador de los Juegos Rojos, lo sé todo y me entero de todo. En cuanto a lo segundo, ¿te suena de algo un chico alto y de cabello azul?

El Jugador 33.

Mi rostro ensombreció.

—Él te apuñaló anoche y también es quien me ha contado todo esto —continuó—. Pero él no es el único que te ha traicionado, Nanda. Eres hija única, deberías poder reconocer cuando alguien está mintiendo y no sólo porque tenga una foto de una sola copia de tu familia es tu hermana.

Mive.

Lo miré con desconcierto. Él es quien está mintiendo.

—Mive no es tu hermana pero de cierto modo se encariñaron la una con la otra y ahí tenemos una regla que rompiste —negó con la cabeza—. Pensaba que eras más inteligente.

—¿Qué más sabes sobre todo eso? —quise saber. Necesito conocer toda la verdad.

—Bueno, vamos a empezar por el principio. Tu madre y yo nos íbamos a casar, sin embargo tuve que irme del país por un tiempo y para cuando regresé ella estaba casada felizmente con tu padre —expresó el alcalde, sentándose a mi lado. De manera automática me aparté un poco de él y mi herida volvió a doler.

—No te creo —emití.

—No me creas entonces. Yo sé lo que viví y con saber que no estoy mintiendo es suficiente —mencionó.

Efecto Cianuro [Parte 1 y 2]Onde histórias criam vida. Descubra agora