Huí luego de que me forzaran a entrar en un polígono amoroso

Capítulo 74

Shen Chen no pudo articular ninguna palabra, aunque su mente le gritaba que respondiera, que se disculpara, que compartiera sus pensamientos reales. Sin embargo, permanece en silencio, mirando fijamente a Du You. En ese momento, Shen Chen cree haber visto una sonrisa en el rostro de Du You, una sonrisa que lo afecta profundamente, apretándole el corazón y causando un dolor sutil pero incómodo.

Du You dirige la mirada hacia afuera, notando la lluvia. Algunas nubes han cubierto la luna y la ciudad se sume en la oscuridad. Las gotas de lluvia comienzan a formar un patrón en la ventana, dejando lágrimas en su rastro.

Luego, Du You vuelve su atención hacia Shen Chen y le pregunta: "¿ya has terminado?". Shen Chen permanece en silencio por un momento antes de levantarse y decir: "vamos".

Suben al ascensor y descienden. El conductor ha estado esperando pacientemente desde que recibió el mensaje fuera del ascensor. Le explica que solo había un paraguas en el maletero y que la tienda de conveniencia cercana está cerrada. Comprar uno nuevo llevaría demasiado tiempo en este punto, y el conductor no puede permitir que Shen Chen y Du You salgan bajo la lluvia. Propone llevar a Du You primero al coche.

Antes de que Du You pueda reaccionar, Shen Chen, con los brazos cruzados, le dice: "vete".

Du You obedece y regresa al coche con el conductor. Luego, el conductor vuelve para acompañar a Shen Chen, quien llega poco después. Uno de ellos se sienta en la parte trasera del coche, y el otro ocupa el asiento del pasajero. El coche ya está en movimiento, y la lluvia cae con más intensidad, creando un estruendo en el techo del vehículo. Es el único sonido que llena el coche, que por lo demás está en silencio.

Shen Chen mira a Du You a través del espejo retrovisor, observando cómo Du You mira fijamente por la ventana con su expresión característica. Shen Chen se siente incómodo con el silencio, pero lucha por encontrar las palabras adecuadas.

Las manos de Shen Chen, que descansan en su regazo, se aprietan y sueltan repetidamente. Está inquieto, pero a pesar de la lluvia y el tráfico posterior, no ha pronunciado una sola palabra ni una simple disculpa.

El vehículo entra en un tranquilo vecindario de clase alta, y el coche se detiene. Shen Chen sigue mirando a Du You a través del espejo retrovisor, pero Du You no se ha vuelto hacia él.

Shen Chen siente que debe decir algo. Tiene que decir algo. Pero la lluvia continúa cayendo, y se da cuenta de que hay al menos una hora de viaje por delante. Si no hace nada para abordar la situación, podría perder esta oportunidad.

Finalmente, Shen Chen baja la ventanilla del coche. Du You, que se encuentra a punto de abrir la puerta del coche, se detiene cuando escucha las palabras de Shen Chen. "Espera un momento".

El conductor, que se ha vuelto para mirar a Du You, sugiere que lleve el paraguas consigo, ya que la lluvia es intensa. Aunque la casa de Shen Chen está a solo unos pasos, caminar hasta allí en la lluvia lo empaparía por completo. El conductor, en cambio, puede llevar el coche directamente al garaje de la casa de Shen Chen, evitando que se moje.

Du You agradece al conductor y acepta el paraguas, bajando del coche y cerrando la puerta con un golpe. Shen Chen no ha vuelto a mirar en ningún momento, pero parece haberse calmado finalmente.

Mientras el coche avanza y la lluvia cae con más fuerza, Shen Chen observa cómo el paraguas de Du You golpea suavemente el cristal de la ventana. Du You está afuera, bajo la lluvia, y aunque usa el paraguas, sus hombros están ligeramente mojados. El aire húmedo tampoco ha hecho ningún favor a su cabello, que cuelga ligeramente debido a la humedad.

A pesar de su incertidumbre y conflicto internos, Shen Chen baja la ventanilla y se dirige a Du You: "gracias por la cena. Buenas noches". Du You parece estar a punto de simplemente despedirse, pero Shen Chen decide hablar.