Un amor como el fuego, ardiente pero destinado a extinguirse.
Dejo de ser la belleza de circasia a ser la sultana más poderosa.
Aquella que hizo a todos temblar y pedir perdón de rodillas.
Para el sultán Gaia era " una joya en el palacio"
Y para otr...
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Nükhet reposo en el pecho de Süleyman mientras esté le proporcionaba leves caricias, su mente no estaba con el, mucho menos sus pensamientos.
Se había dicho asi misma que el amor no era para ella, pero cuando comenzó a tener sensaciones extrañas en el pecho, supo que algo estaba cambiando.
Cuando Adalet le dio la respuesta se sintió mejor, pero un nuevo problema había llegado a su cabeza.
Amaba a Mehmet pero sabía que aquel amor era imposible, el trono, su esposo y sus hijos estaban por el medio.
Pero amar a Mehmet era algo que la hacía sentir bien, observarlo de lejos, saber que le iba bien, y verlo feliz la hacía sentir bien.
—Mi adorado Mehmet - su soledad solo era llenada por las lindas sonrisas de sus amados hijos y su nieta, y no podía luchar contra el amor de sus hijos, ellos iban sobre todo y sobre todos.
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