En el vasto y majestuoso Imperio Otomano, donde el amor se manejaba como un arma de doble filo y el poder era la llave maestra para la gloria, Iskender, digno sucesor del Magnífico, edificó un reinado pacífico que contrastaba con las turbulencias de tiempos anteriores. Bajo su liderazgo, el imperio no solo disfrutó de batallas victoriosas sin sufrir derrotas, sino que también vio multiplicarse el tesoro imperial y el fortalecimiento de su linaje con hijos robustos y capacitados para continuar su legado.
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𝐔𝐧𝐚 𝐣𝐨𝐲𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨 | 𝐒𝐮𝐥𝐞𝐲𝐦𝐚𝐧 𝐈©
Historical FictionUn amor como el fuego, ardiente pero destinado a extinguirse. Dejo de ser la belleza de circasia a ser la sultana más poderosa. Aquella que hizo a todos temblar y pedir perdón de rodillas. Para el sultán Gaia era " una joya en el palacio" Y para otr...