Un amor como el fuego, ardiente pero destinado a extinguirse.
Dejo de ser la belleza de circasia a ser la sultana más poderosa.
Aquella que hizo a todos temblar y pedir perdón de rodillas.
Para el sultán Gaia era " una joya en el palacio"
Y para otr...
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Mahmud paşa se reverencio al ver a la sultana, los rumores eran tan ciertos que llegaban a abrumar, aquella mujer era la más hermosa que sus ojos habían visto.
—¿Así que eres Mahmud paşa? Rüstem me hablo mucho de ti.
—Es un honor.
—Quiero aliados, eso no es un secreto, tengo a Rustem como yerno, pero más que eso es mi confidente más leal, confío en él, si el te recomienda es por que eres igual de bueno que él, pero te falta algo ¿no es así Rustem?
—Si sultana, la haseki tiene varias hijas, una de ellas está dispuesta a casarse contigo, de antemano hablo con ella.
—Raziye acepto casarse contigo para darte un buen puesto, pero en el futuro se divorciaran y ella se casará con quien desee.
—Con todo respeto majestad -comenzó —El otro día vi a una de sus hijas... es con ella con la que me gustaría casarme.
—Que atrevido - Rustem le miró mal.
—Dime quien, veré si ella quiere.
—La sultana Kelebek - Nükhet trato de no reír y miro fijamente al hombre —Con todo respeto, es muy hermosa.
—Deberías de conocerla para cambiar de opinión, Nürhan traela - Mahmud se mostró agradecido con ello, jamás cambiaría de opinión, la sultana Kelebek era hermosa.
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