Vinculo Roto, ChengXian

Capítulo 16: El Abismo de la Soledad

Tras dormir largas horas en un profundo sopor, Jiang Cheng finalmente despertó sintiéndose bastante recuperado esencialmente, aunque su mente aún estaba confusa intentando reconciliar los eventos recientes.

Notó que Wei Ying ya no se encontraba en la habitación velando su sueño. Seguramente fue llamado para atender otros asuntos luego de asegurarse de que Jiang Cheng estaba fuera de peligro.

Con cuidado se incorporó hasta quedar sentado en el borde la cama, sintiendo los músculos algo entumecidos después de tanto tiempo postrado. Fue entonces cuando reparó en la bandeja con comida aún humeante y una nota junto a ella. Reconoció de inmediato la caligrafía pulcra de su hermana.

"A-cheng, me alegra tanto que hayas despertado. Debes comer bien y recuperar fuerzas, el sanador dijo que necesitas reposo. Por favor no te sobre exijas, en tu estado aún eres vulnerable. Estaré rezando día y noche por tu completa recuperación. Con amor, tu hermana Yanli".

Una oleada de culpa golpeó a Jiang Cheng al pensar en lo preocupada que debía estar su frágil hermana todos esos días en que él yacía inconsciente. Se prometió hablar con ella y disculparse por causarle tal aflicción.

Tras comer con buen apetito, finalmente decidió que ya no podía seguir postergando enfrentar lo sucedido. 

—¡A-Cheng! ¡Gracias al cielo que por fin recuperaste la consciencia! Estábamos tan preocupados cuando ese joven Wei te trajo inconsciente en brazos...temimos lo peor por unas horas —exclamó ella con voz quebrada por la emoción.

Jiang Cheng no pudo evitar conmoverse al escuchar el trémulo tono de su hermana, y no dudó en abrazarla, para calmar el temblor de sus manos. 

—Ya estoy bien, no debes preocuparte más. Sólo fue un desafortunado incidente con una criatura en el bosque, nada que no pudiera manejar —mintió para no alarmarla con la extraña situación sobrenatural real—. Lo que importa es que ahora me encuentro recuperado y a salvo gracias a ti...y a Wei Ying —agregó decir eso último casi a regañadientes.

Yanli solo sonrió dejando caer una caricia sobre la mejilla de su hermano. Si su hermano solo supiera como había llegado Wei ying con él en brazos, sin emitir un grito de dolor, solo ordenes exactas para que fuera tratado. Y aunque no había heridas visible, esa pequeña bruma de oscuridad se mantenía en su cuerpo. Era claro que, Wei ying había tomado cada parte de él para salvarlo. 

-Lo importante es que estás mejor... -Ella solo sonrió, mientras lo tomaba de las mejillas y deja un beso sobre ellas-. Debo dejarte, A-cheng, si algo más ocurre, puedes avisarme. Esta hermana estará al pendiente de todo. 

-Solo dile al pavo real que cumpla con sus deberes y no te deje atrás -se quejó él, cruzado de brazo. 

-Sé que lo tendrá en cuenta. 

Jiang Cheng vio a su hermana irse, suspirando suavemente una vez que estuvo fuera del alcance del oído. Sabía que ella estaba preocupada por él, pero no había necesidad: después de todo, él era el líder de la secta Yunmeng Jiang.

Aún así, los acontecimientos recientes lo preocuparon. Esa extraña oscuridad que había amenazado con abrumarlo... Wei Wuxian irrumpiendo por él. 

Sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz emocionada-. ¡Tío!  -cuando Jin Ling irrumpió por el pasillo. Jiang Cheng se enderezó, dejando a un lado su confusión interior para saludar a su amado sobrino. A un con cinco años, el chico se había disparado, todo miembros flacos y energía inquieta. Por supuesto, se parecía completamente a su padre rebelde. Otra cosa más por la que Jiang Cheng debe preocuparse constantemente.

-¡Tío, escuché que finalmente te despertaste! Estábamos muy preocupados -balbuceó Jin Ling mientras se detenía frente a él-. ¿Qué pasó ahí afuera? Todo lo que todos saben es que el mayor Wei te trajo de vuelta inconsciente. ¿Fue un cadáver feroz? ¿Alguna bestia espiritual maligna? ¡Oh, por favor, dímelo! -Sus ojos brillaban ansiosamente por los chismes.