22.

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—¿Entonces si puede ella ayudar para lograr la fianza?

—Sí, ya he revisado todo y no se te está negando, sus contactos han sido lo suficiente efectivos para el proceso.

—¿Y cuándo me van a dejar en libertad?

—Mañana mismo Roberto.

—¡Perfecto! Necesito que esto sea lo más discreto, no me importa lo que tengan que hacer, no me importa qué sobornos tengan que dar. Tengo dinero en un apartado que pueden utilizar. Y trae a Ramiro en la tarde, necesito platicar con él.

—¿Qué pretendes? —pregunta el abogado.

—Lo que debí de haber hecho hace meses.

* * * * *

José hizo comunicación con Marco, al parecer su hermana ha abandonado todo lo que conlleva parte de su terapia, y ha sido él quien comenta la realidad del porque terminó en el consultorio de Octavio. Su preocupación principal es que haya ido detrás de él. Parte de la última mala relación ha sido mucho por sus acciones y muy a pesar de José, Cecilia le confirmó que ella si supo de él y ella fue usada solo como medio para llegar a su consultorio.

—¿Por qué tiene una orden de alejamiento?

—Mi hermana, Alejandra no pudo dejar de lado su relación con Octavio, al parecer desde esa relación que la alejó de él fue solo una bola de nieve y aunque no tengo todo completo, si tengo un antecedente que me ha hecho hacerme cargo en parte de ella. La orden no es en este país y es por es que ha podido estar tranquila a pesar de todo.

—Entiendo José, ¿pero por qué no le informas de esto a Octavio...? —Marco cae en cuenta de la clara desconexión y que ha pasado mucho en las últimas semanas—. Olvídalo, ¿qué necesitas de mi?

—¿Dónde está él? —pregunta nervioso.

—Fuera de la ciudad, de hecho deben de regresar en un par de horas.

—¿Deben? ¿Quién?

—José, Octavio está con su novia, están de vacaciones, de hecho es ella por quien estamos aquí. ¿Alejandra lo sabe?

—No lo dudo, sé que hizo algunos movimientos en el banco y eso me hizo conocer que se encuentra en la capital, perdí parte de su rastro y fue Claudia la que me hizo llegar contigo.

—¿Qué movimientos?

La situación explicada comienza a preocupar a Marco que en las horas siguientes comienza a intentar contactarnos, pero entre aeropuerto y avión se comienza a hacer complicado. Ha dejado mensajes, llamadas y desplegó a muchas personas al aeropuerto cuando la noticia llega minutos antes de los siguientes trágicos pasos.

—¿Cómo que pagaron fianza? ¿Por qué no fuimos informados ayer? Esto no es posible, el juez no indicó qué se pudiera. ¡Javier! —grita Marco, ya que se encontraba en otra parte de la habitación—. ¿Te notificaron de la salida de Roberto? —él niega, lo cuál hace que la preocupación suba aún más—. Manuel, envíame por WhatsApp todo lo que tengas, estamos ya saliendo al aeropuerto, por favor revisa todo, contacta a las personas, el aeropuerto es lo suficientemente grande para perder minutos valiosos.

La desesperación latente hace seguir hablando a Marco y buscar contactarnos. Claro que al sentirnos a salvo todo dejamos en una bolsa, reloj, teléfonos, absolutamente todo lo que nos mantuviera en contacto con las personas, dado que pensando que tienen todo nuestro itinerario no necesitaríamos reportarnos nuevamente. Ese fue el comienzo de errores que claramente pudimos haber prevenido, pero que fue imposible realizar.

Obsesiones ©Where stories live. Discover now