El vendedor ambulante (inspirado en el mundo de minecraft)

IV. Cuarto de baño

-Quieres que me pare? -verifica Ally si escuchó bien-. Okey -los dos se ponen de pie. El de cabello negro lo coge de la cintura y lo pone frente suyo. Lo acerca hacia él-. Entiendo. Aunque tendré que ponerme de cuclillas porque sino no podrás encajarlo.

Se recarga sobre el cuerpo de Steve para no caerse y alza ambos talones. Lo rodea con los brazos y posiciona el miembro de su pareja en el espacio que forman sus muslos.

-Ahora qué? -pregunta Ally. El otro lleva las manos por encima de su cadera-. Ouuh -el joven comienza el vaivén. Esta vez puede controlar mejor el roce ya que no tiene que aplicar mucha fuerza. Aprieta el trasero del de cabello gris-. Mmm. Ah, ah. Esto es perfecto para ti. Ahh. Con lo que te encanta apretarlos. Hjaa -Steve acababa de meter la lengua dentro de Ally. El joven de ojos lila no se opone y le devuelve el beso-. Mmm -esto acompañado del roce de su miembro contra el abdomen de su novio son una buena combinación. Al cabo de varios minutos deshace el beso-. Ya estoy por acabar. Y tú?

El de cabello gris no espera respuesta y se sujeta fuerte a Steve mientras lleva su cuerpo hacia delante unas tres veces para rozarle y venirse en su abdomen. Este último lo abraza con cariño y luego mira el desastre que ha dejado. Coloca la mano derecha detrás de su cabeza.

-Buen chico -dice el de ojos pardos con el rostro a unos veinte centímetros del suyo-. Veo que también te estuviste aguantando todo este tiempo -lo contempla con detenimiento unos segundos y atrae su cabeza hacia él-. Mmm -lleva la mano izquierda hasta su cintura al mismo tiempo que lo sigue besando. Luego de unos minutos lo separa-. Date vuelta. Quiero probar algo antes de venirme.

Ally hace caso y se da media vuelta en el mismo lugar. El de cabello negro se apega por detrás y flexiona un poco las piernas para posicionar su pene debajo de las bolas de su novio. Lo atrae hacia él y escucha un clap cuando el trasero del otro se junta contra su pubis.

-Tenías razón, Ally -le dice mientras inclina el cuerpo hacia atrás y lo sujeta con firmeza de los laterales por encima de la cadera-. Me encanta esto -el de ojos pardos lleva la cadera de atrás hacia delante. Apresura el ritmo incentivado por los sonidos que hacen ambos cuerpos al chocar. El de cabello gris tiene que apoyar las manos en el piedra pulida, que está en el suelo, para no caerse con las embestidas que le da su novio.

Pasados unos tres minutos y sin soltar a Ally da media vuelta y pone al joven de piel marrón contra la pared. Este último levanta los brazos por encima de su cabeza para usarlos de apoyo mientras su pareja lo sigue embistiendo desde atrás, ensimismado en su tarea.

Después de unos minutos, Steve se desliza hacia atrás. El de ojos lilas sigue apoyado en la pared mientras su novio se masturba unas cuantas veces detrás de él para correrse en su trasero. Una corriente recorre el cuerpo de Ally cuando siente el fluido caliente de Steve marcando su cuerpo.

-Uff -dice el de cabello negro-. Al final necesitaremos lavarnos de nuevo.

Así sucede. Luego de lo cual se meten juntos a la bañera que este último había construido semanas atrás. Lo suficientemente grande para que quepan ambos a la vez. El de ojos pardos está sentado con Ally casi encima de él, relajándose y conversando.

-Por cierto, Ally -comenta desde atrás-. Siento lo de ese día en la tienda. No pensé que te enfadaría tanto que lo haga sin preguntar. Creí que te gustaría.

-Eh? -se extraña-. Cariño, no me molestó que lo hicieras sin preguntar. Me molesté porque lo hiciste mientras atendía. Sabes que me tomo el trabajo muy en serio.

-Ohhh -recién lo entiende.

-De hecho -inclina el cuerpo hacia atrás-. Eres libre de hacerlo cuando quieras.